“Ay, mijo, por estar tomando con gente mala te llegan a matar. No, mi amor”. Eso exclamaba una mujer desde el interior de una vivienda, mientras dos cuerpos sin vida yacían en una vereda, rodeados de tres botellas de cervezas que no fueron bebidas en su totalidad.

Aquel ‘cuadro’ se observaba en las afueras de una casa del barrio San Pedro 1, en Manta, Manabí, la noche del 3 de junio, a pocas horas de anunciarse que el Comando de Policía y de las Fuerzas Armadas se trasladaba a la ciudad para reforzar la seguridad.

La chupa había empezado desde horas de la mañana de este lunes y se había extendido hasta las horas de la noche. A eso de las 19:45, tres libadores que dialogaban fueron atacados a plomo por sicarios.

El atentado dejó como víctimas mortales, en ese sitio, a Galo Argenis Reyes y Richard Posligua. La tercera víctima que hasta ese momento había sobrevivido fue llevado al Centro de Salud Daniel Acosta, de la parroquia Eloy Alfaro, pero allí perdió la vida. Este hombre fue identificado como Yandri Virgilio Mantuano.

Fabary Montalvo, comandante policial de Manabí, informó que los sicarios se movilizaban en una camioneta Chevrolet Luv Dmax color gris. Desde el interior del vehículo descargaron al menos 12 tiros para atacar a los tres hombres que fenecieron.

“Estos casos tienen relación con represalias entre bandas. Uno de los fallecidos es taxista (Argenis), otro es un mecánico (Richard) y el otro es un joven de 25 años que estaba en el sitio”, explicó el jefe policial.

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