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La insólita historia del quevedeño que se alimentaba de serpientes, ratones y ranas
Pedro Peñafiel aseguraba que, además de comer animales crudos, era buen galán y que no había mujer que se le resista
En nuestros 50 años de vida, nuestras páginas también han tenido espacio para hechos insólitos “made in Ecuador”, como el de Pedro Vicente Peñafiel Litardo, un quevedeño que, por su peculiar forma de alimentarse, se ganó nuestra portada en junio de 2009.
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Pedro se convirtió en una figura polémica en el cantón Montalvo, provincia de Los Ríos, donde su hábito de consumir carne cruda generó asombro y preocupación.
A lo largo de 20 años, desarrolló una rutina de caza que incluía animales, como serpientes, ranas y ratones, despreciando la comida convencional. Este comportamiento llevó a algunos a considerarlo un “vampiro”, por su costumbre de beber la sangre de sus presas.
A pesar de las críticas y el temor que genera, Pedro sostiene que este estilo de vida le proporciona una extraña satisfacción y energía, motivado por una conexión inexplicable con la naturaleza y un deseo de sobrevivir. ¡Lámpara este ‘man’!
Riesgos para la salud
“¡Cuando tengo hambre no respeto ningún animal!”, dijo a EXTRA durante la entrevista.
En esa época, Carlos Paz, director provincial de Salud de Los Ríos, advirtió sobre los riesgos para la salud de Pedro, quien consume carne cruda.
Señaló que es un milagro que no se haya enfermado, ya que los murciélagos pueden portar rabia, la carne de rana puede tener parásitos y las ratas transmiten leptospirosis. Recomendó hervir la carne antes de consumirla para evitar enfermedades, subrayando así los peligros de la dieta extrema de Pedro.
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