Pese a que Cristopher Ripalda, de 25 años, alegó que únicamente había sido invitado a tomar unas cervezas y que al ver a los agentes de la Policía Nacional corrió sin saber qué sucedía, recibió orden de prisión preventiva por el robo de una camioneta cometido la noche del lunes 8 de julio de 2024, aproximadamente a las 22:00, en el sector La Gasca, cerca de la Universidad Central del Ecuador, en Quito. 

En este suceso, la víctima fue un joven, quien vivió momentos de terror durante el hecho delictivo, según su relato plasmado en la denuncia asentada en este caso, luego de la recuperación de su vehículo y la detención del sospechoso, tras una persecución registrada en el sector Llano Grande, de la parroquia Calderón, en el norte de la capital. 

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En el escrito, el perjudicado relató los detalles de cómo fue interceptado, quiénes lo hicieron y cómo lograron ubicar el vehículo a más de 15 kilómetros del lugar del delito. EXTRA ha accedido a la información y, a continuación, esto es lo que ha descrito la víctima de este robo. 

El perjudicado relata que que se dirigía a entregar unas llaves a una pariente cuando recibió un mensaje en su teléfono celular, por lo que decidió responder. En ese momento, fue interceptado por un vehículo Kia Sportage gris, del que bajaron tres individuos y al menos uno tenía capucha. Ellos le abrieron la puerta y le habrían dado golpes, para someterlo e ingresarlo a la parte posterior del vehículo, pero el joven afectado logró escapar y correr para pedir ayuda. 

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Los moradores encendieron la alarma comunitaria y en menos de cinco minutos llegaron los policías, con quienes empezó la búsqueda del automotor. La camioneta robada, una Toyota Hilux, tenía rastreo satelital y media hora después fue localizada en el sector Llano Grande, donde los sospechosos estaban incluso con el Kia Sportage. Cuando llegaron los agentes, el vehículo de los pillos arrancó y un par de sujetos empezó a correr, fue así que atraparon al ahora procesado. 

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