Estar en tinieblas durante ocho horas y el decreto de toque de queda en algunas zonas del país, ponen a elucubrar a cualquiera, tanto así que los ciudadanos han hecho tendencia en redes sociales el término Purga, refiriéndose a una película en la que una noche al año se estaba permitido cometer cualquier tipo de delitos, incluidos asesinatos, violaciones y robos. Un toque de queda en el que todo aquel que esté en las calles podía morir.

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Para David Landázuri, experto psicólogo, esto responde al miedo de la gente ante la inseguridad. “El miedo es un mecanismo de defensa y de supervivencia”, explicó.

Es por ello que la idea de que haya violencia controlada hasta le parezca atractivo a cierta parte de la población. ”Debe quedar claro que no es el camino y tampoco soluciona nada. En el hipotético caso que pasara, la violencia se descontrolaría más”, acotó.

El miedo a lo desconocido es totalmente humano, por lo que las respuestas pueden ser variadas, según el psicólogo. “La gente está desesperada y se siente desamparada por las autoridades. Eso se exacerbaron la idea de no poder salir y estar a oscuras”.

Según el general Henry Tapia, comandante del Distrito Metropolitano de Quito, se establecieron zonas más conflictivas para los patrullajes durante los apagones masivos. Estos distritos son:  Eloy Alfaro, Quitumbe y La Delicia. "Eso no quiere decir que el resto de la ciudad esté desprotegida", dijo.

En cuanto a la seguridad en los barrios, Tapia enfatizó que durante los apagones no funcionarán las alarmas comunitarias por lo que recomendó a los ciudadanos a tener pitos para hacerlos sonar en casos de emergencia. 

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