El denominado ‘zar de las drogas’ seguirá en espera de conocer si será sentenciado o no por el único delito que se le imputa: porte ilegal de arma de fuego, porque la audiencia de procedimiento directo en la que se determinaría una posible sentencia, prevista para el 2 de julio de 2024, fue diferida.

¿El motivo? Tanto su abogado como los que defienden a otros dos procesados ingresaron escritos para justificar sus pedidos de aplazamiento: uno informó que el mismo día tenía otra audiencia y dos presentaron certificados médicos para exponer que estaban enfermos.

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El ‘zar’ Borys Alexi Párraga Figueroa, alias Boris, fue detenido el 12 de junio de 2024 cuando celebraba su cumpleaños 29, en el cantón El Empalme, provincia de Guayas. Junto a él, en la denominada narcofiesta, ‘cayeron’ los policías Jordy Josué Avilés Ballin y Kody Sayd García Vivanco, quienes estaban en sus días libres, pero habrían tenido en su poder sus armas de dotación.

El abogado Eder Conforme, representante de alias Boris, entregó un escrito un día antes de la audiencia, acompañado de un certificado obtenido en el centro de salud Oramas González, del cantón Durán, donde se le diagnosticaba “asma bronquial” y se disponía reposo médico por dos días.

Al siguiente día, cuando se debía desarrollar la diligencia, se enfermó el jurista Ronald Vera, defensor de Kody García. En su parte médico, del Ministerio de Salud en El Empalme, se explica que tenía malestares a causa de un “cólico renal no especificado”. Él recibió descanso médico por tres días.

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Finalmente, Luis Valencia, quien aboga por Jordy Avilés, entregó documentación que avalaba una audiencia de procedimiento directo el mismo día, en Guayaquil. Ahora, este caso se encuentra en espera del agendamiento de una nueva fecha para la audiencia. Si no se difiere nuevamente, se conocerá si el ‘zar de las drogas’ es culpable o no del porte ilegal de un arma.

Pese a que alias Boris ha sido calificado como un presunto objetivo de alto valor, en principio fue llevado a la cárcel de Quevedo, en Los Ríos, que no es de máxima seguridad, pero nueve días después de su detención fue llevado a La Roca, en Guayaquil.

Este movimiento fue difundido como una decisión del presidente de la República, Daniel Noboa. Sin embargo, en el informe del traslado se mencionan otros motivos, que tendrían base en una alerta de Inteligencia.

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Esta señala que la presencia de alias Boris presuntamente alteraba “la armonía y el orden en dicho centro”, por lo que no se descartaban “posibles actos violentos”. A eso se suma que se habría buscado “precautelar la integridad física, psicológica y sexual de las demás” personas privadas de libertad.

La detención de Boris dejó en evidencia la relación que mantenía con el Municipio de Playas, en Guayas. Con una empresa, habría obtenido un contrato de provisión de tarrinas, mientras que uno de sus socios, con otra compañía, habría conseguido acuerdos para laborar en obras municipales.

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