Las primeras pistas recolectadas por los agentes apuntan a que el asesinato de Wilder Anselmo Vera Chica, alias Chibolo, registrado en Portoviejo, provincia de Manabí, y de los tres privados de libertad colgados en la cárcel de Jipijapa, también suelo manabita, tendrían conexión.

Ambos hechos fueron cometidos con pocas horas de diferencia, según los datos policiales y, además, las víctimas habrían tenido algún nexo.

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El coronel Wilman Aceldo, jefe policial del Distrito Portoviejo, indicó que Wilder Anselmo Vera había salido de prisión alrededor de las 14:00 del jueves 25 de mayo de 2023 para gozar de prelibertad, pero dos horas después fue atacado a bala.

El hombre, acompañado de una mujer, se movilizaba en un automóvil negro por la avenida 15 de Abril, en la capital manabita, cuando fue interceptado por otro vehículo.

“Dos sujetos se bajan de una camioneta gris y le descargan varios disparos. El cuerpo presentaba 28 heridas”, precisó el oficial.

Los investigadores recopilaban los indicios por el tiroteo contra Vera, habían pasado unas tres horas, cuando desde la cárcel de Jipijapa se reportaron movimientos inusuales en varios pabellones. De aquel centro carcelario, horas antes, había salido alias Chibolo. Él estuvo recluido porque el 28 de octubre de 2014 fue sentenciado a 25 años de prisión, junto con otras tres personas, por el asesinato del fiscal Ramón Loor, cometido el 7 de junio de 2013.

Roberto Rivera, jefe policial del Distrito Jipijapa, confirmó que a partir de las 19:00 del jueves 25 de mayo hubo alertas desde el centro carcelario. Luego, agentes de control penitenciario informaron del deceso, por suspensión, de los hermanos Luis y Kevin Arteaga Majojo y Carlos Tubay Intriago.

“Uno de los internos salió del centro de privación de libertad y fue asesinado en Portoviejo. Podemos creer que esto motivó los movimientos inusuales en la parte interna”, explicó Rivera. Las investigaciones determinarán si existe alguna relación de ambos hechos.

En el reclusorio, según información policial, Vera Chica habría actuado como uno de los caporales que manejaba liderazgo en una de las áreas.

Tras el proceso por el crimen del funcionario de la Fiscalía, alias Chibolo estuvo alrededor de diez años tras las rejas. (AG)

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