Las dos cabezas y 18 piezas anatómicas encontradas en una mina del cantón Camilo Ponce Enríquez, provincia del Azuay, son de dos hombres. En el Centro Forense de Machala, El Oro, los identificaron: son Sergio Stalin Bermeo Mendieta y Romel Daniel Chamba Pullaguari.

El hallazgo de las piezas se dio la tarde del miércoles 3 de julio de 2024, después de que fueran rescatados seis obreros de la zona minera. Ellos explicaron a los militares que habían visto que asesinaron a la cocinera e indicaron el sector por donde se encontraban los demás secuestrados.

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Además, el Bloque de Seguridad siguió las manchas de sangre vistas en otro campamento minero. Así dieron con un sitio clandestino improvisado con plásticos negros y palos, donde tenían a las personas arrodilladas y con las manos en el cuello, vigiladas por sujetos armados con fusiles.

Aproximadamente 23 individuos armados abrieron fuego contra los militares. Afortunadamente, no hubo heridos entre las fuerzas del orden ni entre quienes estaban como rehenes. Según la Brigada de Infantería de El Oro, esta operación estratégica fue un “duro golpe” contra el grupo delictivo denominado Los Lobos Box.

Durante la incursión, los uniformados capturaron a dos miembros del grupo, identificados como Vilmer Ferney Gómez Buitrago y Jhon García, ambos colombianos.

Rescatados los más de cuarenta trabajadores, unos habían indicado que los restos estaban enterrados cerca del campamento. Los agentes confirmaron que eran dos personas las asesinadas y que una tercera está desaparecida.

Se incautaron 32 teléfonos celulares, 4 fusiles calibre 5,56 mm, una carabina Doruk, una pistola Glock, una pistola Smith & Wesson, alimentadoras y municiones, incluyendo 460 balas 9 mm y más de 500 de calibres 5,56 mm y 7,62 mm, dos radios y una motocicleta reportada como robada. Las evidencias y los detenidos fueron entregados a la Policía para los procedimientos legales.

Las minas donde ocurrieron los hechos son El Puntudo y Toronja, ubicadas en el sector Santa Martha, a 45 minutos de distancia de la cabecera cantonal.

El nuevo comandante de la Zona 6 de la Policía, José Vargas, en rueda de prensa dada en Cuenca explicó que las minas de Ponce Enríquez están distribuidas en todo lo largo del cantón y que en muchas ocasiones se accede a ellas por trochas (caminos angostos).

La autoridad relacionó los hechos violentos ocurridos en las últimas semanas con la actividad minera ilegal y el conflicto interno de un grupo delincuencial. Además explicó que en los próximos días realizarán un levantamiento topográfico y monitoreo aéreo para conocer el territorio por el que se mueven los delincuentes.

“No tenemos aún un estimado de cuántas minas ilegales existen. Estas personas hacen huecos de forma artesanal en los lugares donde presumen conseguirán el material”, dijo.

Vargas señaló que están trabajando para tomar el control del cantón. “Estamos hablando de un lugar bastante extenso. Entre minas hay más de 45 minutos de camino”, puntualizó.

El jefe policial confirmó que los trabajadores fueron liberados en la misma comunidad de Santa Martha, donde se localizaron los cuerpos calcinados el 26 de junio. Seguidamente aseguró que los hechos violentos responden a un enfrentamiento entre integrantes de la misma banda delincuencial.

“El grupo se ha dividido. Unos vienen de Tenguel y otros de Machala. Se están enfrentando por el territorio, por el material aurífero”, precisó.

La semana pasada hubo una masacre. Fueron hallados ocho cuerpos, unos decapitados e incinerados. Las víctimas ya reconocidas de esta matanza son: Jorge Luis Prado Ángulo (de 28 años, con antecedentes penales por porte de armas), José Pedro Saltos Limones (23), Javier Alexander Salvatierra Parra (19) y Leonardo Ramiro Ramírez Pizarro (30). (CP-FC)

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