Antes de saborear lo que su mamá, Martha Cumandá Vargas, le había preparado, Byron Renan Muñoz Vargas, de 34 años, le dijo que iba a salir un ratito y que no se iba a demorar tanto.

La progenitora le habría dicho que no se quede en la calle, porque según ella había sido amenazado por unos sujetos, pero que no conocía los motivos.

En medio de lágrimas de dolor y consternación, la mujer dijo que no es justo que la vida la vuelva a enlutar por otro de sus hijos, pues ya había perdido a otro vástago.

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A eso de las 19:30 del miércoles 30 de agosto, en el cantón Mocache, de la provincia de Los Ríos, Byron trató de regresar a su casa. Corrió, pero unos sujetos le propinaron varios disparos de arma de fuego, dejándolo gravemente herido en el portal de su domicilio.

Las detonaciones alarmaron a los moradores y cuando unos vecinos salieron, vieron a Byron en un charco de sangre. Amigos de él lo embarcaron en una camioneta y lo trasladaron hasta el Hospital de Quevedo, pero solo comprobaron su deceso.

Anthony Gonzalo Toapanta Villacís, de 25 años, casi no salía de su vivienda para no tener inconvenientes con nadie. Esto debido a que desde el año 2022 lo tenían amenazado: si lo veían en la calle o ‘pagando piso’, lo ‘quebrarían’.

Su conviviente, quien prefirió omitir su nombre, le había advertido que se quede ‘encaletado’, debido a que la situación estaba peligrosa en el cantón Ventanas, provincia de Los Ríos.

A eso de las 16:45 del miércoles, el hombre había salido de su casa, en las calles 10 de Noviembre y Cotto Infante, al norte del cantón Ventanas, cuando sujetos en una motocicleta se aproximaron al inmueble y le propinaron varios disparos de arma de fuego. Toapanta quedó tendido en la parte exterior de su casa, falleciendo al instante.

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