La familia del cabo segundo de policía Jhon Paúl Castro Cabrera no asimila la tragedia. Él fue asesinado durante la extracción del presunto líder de una banda en una clínica privada del centro de Machala, en la provincia de El Oro.

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Harman Zumba, tío del uniformado, recordó que Jhon había sido sometido a una operación de apendicitis entre quince y veinte días antes del suceso. “Se mantenía en recuperación. El miércoles (29 de enero de 2025) estuvimos en Catamayo, en una hostería donde compartimos en familia. Al día siguiente viajó a Machala, para reintegrarse a su trabajo el viernes en la mañana”, relató el pariente

Dos días después, Castro,  de 30 años, estaba a cargo de la vigilancia del detenido Cristian Zambrano Villigua, identificado como uno de los líderes del grupo delictivo Sao-Box, pero fue baleado por sujetos que entraron a sacar del centro médico al sospechoso.

La tarde del domingo 2 de febrero, al menos tres sujetos armados y encapuchados irrumpieron en la clínica, ubicada en la calle Vela, entre Boyacá y Pasaje, donde Zambrano recibía atención médica y luego de burlar la seguridad llegaron a la habitación del sospechoso y arremetieron sus armas contra el agente, que cayó de costado sobre un mueble.

El cuerpo del agente fue llevado a Loja para darle el último adiós. El féretro fue recibido con honores en el Comando de la Policía. Las calles adyacentes fueron cerradas para la ceremonia, que estuvo marcada por el dolor y la indignación. Entre los asistentes, muchos vestían camisetas blancas en señal de paz y exigiendo mayor seguridad.

La promesa que quedó pendiente

Familiares, amigos y compañeros de la institución se sumaron al acto de despedida que se llevó a cabo a las 14:00 de este martes 4 de febrero y posteriormente sus restos fueron trasladados al Cementerio General Parque de los Recuerdos.

El uniformado llevaba siete en la institución policial, a la que ingresó a los 22 años. Con su deceso queda un niño de cuatro años en la orfandad y sueños inconclusos, como un viaje a Galápagos que había prometido a su familia para las próximas vacaciones. Sus seres queridos y compañeros claman justicia.

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