Nueve pacientes internados en el hospital de Manglaralto, en la provincia de Santa Elena, fueron trasladados de urgencia al edificio de la Junta Parroquial en medio de la desesperación generada por la intensa lluvia que se inició la noche del martes 4 de marzo y se prolongó hasta la madrugada y mañana de este miércoles 5 de febrero de 2025.

Por la intensa precipitación, el centro de salud quedó inundado, obligando a médicos y pacientes a abandonar el lugar. “Fue terrible, llovía con truenos y relámpagos, parecía un diluvio”, relató Jacinta Soriano, habitante de Manglaralto.

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La lluvia empezó a caer sobre esa parroquia y luego se extendió por toda la provincia, provocando graves afectaciones en varios sectores, dejando cuantiosos daños materiales.

En la comuna Cadeate, las principales calles quedaron anegadas y por ello se suspendió un festival bailable programado para la noche, para el cierre del feriado de carnaval.

En Libertador Bolívar, la fuerza de la corriente del río Atravesado provocó el colapso de un puente peatonal. En las localidades Sitio Nuevo, Dos Mangas y El Morrillo, la crecida de sus ríos hizo que se quedasen aislados.

La estructura del malecón escénico de Ballenita también sufrió daños. La corriente de un río improvisado arrastró los adoquines hacia el mar. Además, el área de juegos recreativos se vio afectada por la acumulación de agua y lodo.

En La Libertad, además de calles y viviendas inundadas, los fuertes vientos derribaron un poste que sostenía los semáforos en el barrio Abdón Calderón. “Las calles parecían un mar. Gracias a Dios todo pasó, aunque muchos no pudimos dormir por temor a que ocurriera algo más grave”, expresó Jorge Reyes, residente del sector.

Reportaron daños en el agro

Wilmer Guale, agricultor de la zona de Colonche, reportó pérdidas en cultivos de ciclo corto, especialmente maíz y maracuyá. “La represa de la comuna San Marcos está a punto de colapsar. Si eso ocurre, la situación se agravaría aún más, afectando más cultivos”, advirtió.

En la comuna El Azúcar, otro sector agrícola de la provincia, la intensa lluvia también causó estragos en las plantaciones y dañó vehículos de los habitantes.

Las autoridades locales han activado equipos de rescate para asistir a las familias afectadas y evaluar los daños ocasionados por las lluvias. El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Provincial emitió una alerta para que la ciudadanía tome precauciones ante posibles nuevos aguaceros. Recomienda evitar zonas de riesgo, como ríos y quebradas.

Las lluvias, aunque habituales en esta temporada, han expuesto la vulnerabilidad de ciertas infraestructuras y la necesidad de mejorar los sistemas de drenaje en la provincia.

Cultivos anegados en el cantón Rocafuerte, en Manabí

“Aquí el invierno ha sido devastador, nos ha tocado un invierno implacable que nos ha obligado a evacuar y buscar lugares seguros”, lamentó Diana Zambrano, una de las afectadas por las intensas lluvias sobre el cantón Rocafuerte, provincia de Manabí.

Ubicado en el valle del río Portoviejo, en esta localidad enfrentan inundaciones severas tanto en la zona urbana como rural. Según el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Cantonal, 2.033 viviendas han resultado afectadas.

Las parroquias rurales han sido las más golpeadas. Sosote encabeza la lista, con 1.524 damnificados y 381 viviendas anegadas. Para movilizarse, los habitantes deben caminar con el agua hasta la cintura, intentando continuar con su cotidianidad.

La economía del cantón Rocafuerte está basada principalmente en la agricultura, actividad que también ha sufrido graves daños en este sector. Según datos oficiales, 1.612,55 hectáreas de cultivos (arroz, maíz, cacao, plátano, coco) han sido afectadas, lo que compromete la producción de alimentos y el sustento de cientos de familias.

El alcalde Norberto Vélez reconoció la magnitud de la crisis y aseguró que las autoridades locales están trabajando para atender la emergencia. “Las intensas lluvias que estamos enfrentando han generado afectaciones en varios sectores del cantón y en nuestras comunidades”, señaló Vélez.

Corriente destruyó puente en Cotopaxi

Habitantes del caserío San Francisco de Chipe, en el cantón La Maná, provincia de Cotopaxi, resultaron afectados por los desbordamientos de los ríos San Pablo y Chipe. Cuando se despertaron, el agua estaba ingresando a sus viviendas. José Villa contó que gallinas y otros animales se vieron afectados. “Si así iniciamos, como terminaremos el invierno”, dijo.

Otro de los lugares afectados es Guasaganda, recinto El Arenal. La tarde del martes 4 de marzo, la creciente del río se llevó el puente que permitía el acceso a los recintos El Arenal y Capilla. Alrededor de 45 familias se quedaron aisladas, por lo que buscan una carretera para que los lugareños puedan sacar sus productos, como la leche y las cosechas.

Juan Salazar, habitante de El Arenal, dijo que su mayor preocupación es saber cómo sacar a la venta la leche. Ahora le tocará madrugar más para poder llegar a tiempo y entregar el producto.

El agua cubre extensas zonas en Los Ríos

Alrededor de 100 familias fueron desplazadas debido al desbordamiento del río Quevedo, que atraviesa el sector El Recreo, al sur de Quevedo, en la provincia de Los Ríos.

La intensa lluvia se sintió desde las 02:00 hasta la mañana de este miércoles 5 de marzo, cuando vieron agua recorrer por varios sectores. Los animales y enseres fueron los que mayormente se afectaron con esta calamidad.

Además de El Recreo, la inundación llegó a los sectores Cruz María y Puerto López, todos ubicados en la parroquia San Camilo. En estas tres zonas las familias estaban tratando de sacar sus pertenencias, en medio de la preocupación por el aumento del caudal, que amenaza con llevarse todo a su paso.

En cuestión de horas las calles de El Recreo, en las que normalmente se ve a niños jugando, estaban cubiertas de agua

La coordinadora de Gestión de Riesgo Municipal, Lina Lugo, explicó que este problema se debe a que la cota del río en la represa en la zona de Buena Fe ha alcanzado niveles altos y esto hace que el afluente se rebose.

Alerta ante aumento de caudal de afluentes

Elisa Anchundia Olvera aún está sorprendida por el nivel de la inundación registrada este año en el recinto El Guayabo del cantón Baba, provincia de Los Ríos.

En muchas casas ingresó el agua como consecuencia del fuerte temporal invernal, que llevó a las autoridades a declarar en emergencia este territorio, donde existen más de tres mil familias afectadas.

La medida busca gestionar ayudas técnicas para los damnificados, quienes hasta ahora caminan con el agua hasta las rodillas para salir de sus hogares.

Mientras, funcionarios del Cabildo siguen levantando información de los sectores anegados, para llevarles raciones alimenticias. 

El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) informó que hasta el cierre de la edición, en la provincia de Los Ríos se encuentran desbordados los ríos Junquillo, San Pablo, Catarama, Pita, Chilintomo y Babahoyo, además de los afluentes en la zona norte de la provincia.

Entre los ríos que muestran tendencia a desbordarse constan: Arenal, Caracol, Vinces, Pijullo, Baba, Puerto Bajaña, en el cantón Buena Fe, así como los ríos Salampe y La Reveza, situación que tiene en alerta a las autoridades de diversas localidades.

Entre los pronósticos difundidos por el Inamhi consta que para la zona de El Oro, Cañar, Azuay, Loja y Zamora Chinchipe, se registrarían lluvias en la tarde y noche de este miércoles, así como durante la madrugada del jueves 6 de marzo.

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