Espeluznante y terrorífico. Así fue el macabro hallazgo que descubrieron policías durante allanamientos y operativos que desarrollaban en la ciudadela San Alejo, de Portoviejo. Tres hombres corriendo tras ver la presencia de los uniformados levantó las alarmas en una zona considerada punto rojo.

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Las sospechas de que los hombres ocultaban algo terminó de verificarse cuando los agentes accedieron a una vivienda deshabitada y observaron un cadáver que estaba cercenado, rodeado de un charco de sangre y con múltiples signos de violencia.

La víctima de este atroz hecho fue identificada como Henry Javier Molina Ramírez, de 20 años de edad, cuyo cuerpo fue hallado con heridas de arma de fuego y sus extremidades estaban cercenadas y guardadas en unas fundas plásticas.

El caso ocurrió el 26 de agosto del año 2024. En aquel momento el coronel Lenin Peralta, jefe policial del Distrito Portoviejo, informó que este caso estaba relacionado a lucha entre bandas delictivas. Los aprehendidos serían integrantes del GDO Los Choneros.

Dos son hermanos

Los tres hombres que fueron aprehendidos por este caso habían utilizado una herramienta tipo sierra para cercenar el cuerpo, asimismo, en la escena se halló un arma de fuego calibre 9 milímetros, la misma que será periciada y puesta a órdenes de la autoridad competente.

Steeven Jesús Moreira Cevallos (25 años) y Ricardo Jandel Moreira Cevallos ( 20 años) están unidos por la sangre y el delito. Estos hermanos fueron parte del espeluznante episodio donde asesinaron a un hombre y cercenaron sus extremidades.

Ellos junto a Carlos Julio Pincay Vélez (24 años) fueron sentenciados por el Tribunal de Garantías Penales de Manabí a 34 años y 8 meses por el delito de asesinato, pena que deberán cumplir en la cárcel El Rodeo, de Portoviejo.

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