Una muerte selectiva. Así es considerado el asesinato de George Javier Barzola Loy, cabo primero de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), quien fue acribillado a balazos en una esquina de la ciudadela La Yolita, en el sur de Daule. En el ataque también cayó un menor de 16 años.

Carlos Mancheno, jefe encargado de la policía de Daule, confirmó a EXTRA que continúan investigando la motivación de estos asesinatos y que explotaba cámaras de seguridad de diferentes sectores de la ciudadela para poder identificar a quienes realizaron el doble crimen, cerca de la medianoche del sábado 16 de marzo de 2024. (Te invitamos a leer:  Día del Hombre y su verdadero significado: más allá de los estereotipos de género)

Mientras la investigación del crimen sigue, el acto de despedida eterna de Pocho, como amigos llamaban al extinto vigilante, que se cumplió a las 18:00 del lunes 18 de marzo,  fue muy ‘sonado’. Lanzaron fuegos artificiales en el recorrido por las calles de Daule hasta el cementerio general.

También ‘bañaron’ con cervezas el ataúd, mientras lo trasladaban con música rocolera y al son de música ranchera, interpretada por un mariachi. Antes de que se coloque el ataúd en la bóveda, Ronald Zambrano, sargento de la CTE, le realizó un baño de cerveza al ataúd cubierto con la bandera del Ecuador.

“Despedimos a Pocho como él nos pedía siempre. Que cuando partiera al cielo le realicemos el homenaje póstumo con música, bielas y juegos pirotécnicos”, señaló entre lágrimas el agente Zambrano.

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