Tres crímenes se suman a la lista violenta que cada día se engrosa más en Esmeraldas, la Provincia Verde. El último en reportarse fue el de Jeremy Ibarra, agente de tránsito de 38 años, quien la madrugada de ayer, domingo 25 de junio,  fue asesinado por sicarios mientras se movilizaba en una moto por las calles Bolívar, entre 10 de Agosto y Rocafuerte, en el centro de la capital esmeraldeña.

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El hecho ocurrió cuando el uniformado regresaba a su casa después de una reunión con amigos. Dos gatilleros lo interceptaron y le descargaron ocho tiros. Este es el quinto crimen de agentes desde septiembre de 2022.

La tarde del sábado 24 de junio, en las calles Salinas, entre Bolívar y Malecón, en el centro de Esmeraldas, fue asesinado Ramón Echeverría Rivadeneira, propietario de un local de venta de encebollados ubicado en el sector.

Una de las hipótesis que maneja la policía es que el comerciante estaba siendo extorsionado y se habría resistido a pagar ‘vacunas’ a los miembros de una banda que opera en la zona.

Según testigos, Echeverría salió de su local a eso de las 13:30 y se disponía a subir a su camioneta, cuando fue interceptado por sicarios que se movilizaban en una moto. La víctima alcanzó a correr unos 30 metros, pero fue alcanzada por las balas.

Mientras que la mañana de esa misma fecha, en la parroquia Viche, en Quinindé, fue victimado Ramón Loor Intriago dentro de su tienda. El motivo sería, asimismo, negarse a cancelar cuotas a los criminales que, hace tres meses, ya le cobraron 5.000 dólares a su víctima.

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