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Opinión

¿Y el pasajero qué?

La “buena nueva” para los guayaquileños esta semana es que el gremio de transportistas, en son de queja, decidió circular ‘a medio gas’ por la ciudad, esperando de esta forma acaparar la atención de las autoridades pertinentes para llegar a un acuerdo respecto a la solicitud de subir el precio del pasaje.

El alza del valor de los combustibles, más el alto costo de la vida, han hecho tocar fondo al gremio “sobre ruedas”. Y es que la recaudación diaria por este servicio no les alcanza siquiera para mantener al día los buses, que pasan de sol a sol rodando por la ciudad recogiendo y dejando pasajeros. El cambio de aceite, chequeo de frenos, bujías, un ABC completo y llevar llantas en buen estado, se vuelve casi inalcanzable con los valores recaudados. Pero, al final, si no se cumple con esto, algún desperfecto en la unidad podría ocasionar fatales accidentes de tránsito y la culpa ya sabemos sobre quién recaerá.

Es necesaria una reunión entre los transportistas y las autoridades para llegar a acuerdos sobre los pedidos que este gremio tiene.

Sin embargo, así como exigen también deben cambiar su manera de trabajar, respetando las señales de tránsito, sin exceder el límite de velocidad, olvidarse si recoger o dejar pasajeros “al vuelo” y usando los paraderos correctamente, porque su manera incorrecta de trabajar a quien perjudica siempre es al usuario, que tiene que aguantarse lo que el chofer del bus disponga.