El presidente electo, Guillermo Lasso, en su afán de inocular a la mayor parte de la población ecuatoriana en el menor tiempo posible -tal como lo prometió cuando fue candidato- ha pedido al Consejo Nacional Electoral la colaboración con el sistema tecnológico, logístico y recintos para desarrollar el plan de vacunación contra el coronavirus.

Y este proceso de vacunación tiene bastante lógica, ya que las últimas elecciones se desarrollaron sin ningún tipo de novedad en lugares abiertos, ventilados y libres de aglomeración, y aplicarlo para la vacunación masiva es factible, pero no se desarrollaría en una sola jornada, sino en varias, y podría demorarse dos o tres meses, pero se lograría el objetivo de inmunizar a gran parte de los ecuatorianos en un menor tiempo.

Esperemos pues, que esta propuesta sea ejecutada, y que para finales de este año se llegue a la inmunización de rebaño, que es la que hace falta para estar libres de peligro y volver, en la medida de lo posible, a la normalidad, sin medidas restrictivas o toques de queda.