La llegada del coronavirus, a principios del año pasado, obligó al mundo entero a adaptarse a un nuevo estilo de vida, siendo la tecnología la ‘estrella’ en este proceso tan difícil. En los meses que a los ecuatorianos les tocó permanecer encerrados en casa, muchos de ellos pudieron adquirir víveres desde sus celulares a través de las aplicaciones de delivery, un buen número de personas se acogió la modalidad de teletrabajo y los colegiales y universitarios cambiaron sus pupitres y pizarras por plataformas virtuales que les permitió recibir clases de manera segura en su hogar.

La necesidad de volver a lo que éramos antes de la pandemia es imperante, y solamente se lo podrá conseguir en algunos casos con la presencialidad. Es por eso que el Ministerio de Educación prevé que para el próximo mes de enero todos los niños y jóvenes vuelvan a sus planteles educativos. El retorno se haría de manera progresiva, empezando con los alumnos de bachillerato, siempre y cuando el COE Nacional lo apruebe.

Varios colegios de la zona Sierra empezaron el curso lectivo 2021 con el retorno voluntario y parcial a las aulas, acogiéndose a todas las disposiciones de los organismos de control. Los casos de covid positivo dentro de los planteles educativos fueron detectados a tiempo evitando así contagio masivo de los estudiantes, es decir que el retorno no tuvo malos resultados. Parece que debemos aprender de los más jóvenes, que han sabido a mantenerse sanos usando mascarilla y respetando el distanciamiento social, sin duda un ejemplo a seguir.