A principios de 2020, cuando el coronavirus llegó al Ecuador, jamás pensamos cuánto dolor nos iba a causar ver a nuestros seres queridos ‘pasar a mejor vida’ por culpa de la pandemia. Y cuando arribaron las primeras vacunas nuestra esperanza de ser inmunizados desaparecía de a poco cuando vimos que la inoculación la recibían unos cuantos privilegiados y las dosis llegaban a cuentagotas.

Nuestra suerte ha cambiado. Pasamos de ser un país con un porcentaje bajísimo de vacunación a convertirnos en tendencia mundial. Ecuador es actualmente la nación con más personas vacunadas por día, superando a otros países, por esa razón los calendarios para inoculación cambian constantemente, porque las dosis llegan “a millares surgir”, dando la oportunidad a todas las personas a conseguir su vacuna.

Y ya no vemos ‘los toros desde lejos’. Somos parte de esa tan ansiada realidad, somos parte de esas estadísticas positivas y alentadoras. Sin embargo, es importante que los ciudadanos sigan con la vacunación de la segunda dosis y completen la inmunización.

El sueño de volver a hacer nuestra vida normal ya no es tan lejano, aunque claro está que la mascarilla, el alcohol y la distancia nos acompañarán por un buen rato todavía...