Luego de estar un año y medio ‘hasta el copete’ de restricciones, debido a la emergencia sanitaria, ocasionada por la llegada del coronavirus al país, Guayaquil pasó en días anteriores de nivel de alerta 2 a 1, es decir, cambiamos a semáforo verde luego de que, ¡por fin!, los contagios por la COVID-19 disminuyeran y que la ocupación de pacientes por esa misma causa en hospitales bajara también.

Los aforos permitidos en centros comerciales, cines, restaurantes, entre otros, subieron al 75 %, y los horarios de atención para locales turísticos también se extendieron, una excelente noticia para este sector que bastante golpeado quedó luego de la paralización total y después parcial de sus actividades.

Pese a que van desapareciendo de a poco las medidas restrictivas, hay sectores que aún no divisan una luz al final del túnel, entre esos está el educativo, que ya va dos años lectivos dándole duro a la modalidad virtual y que espera con ansias que los organismos de control permitan, de una vez por todas, el retorno total de los estudiantes a las aulas.

Ojalá los guayaquileños se ‘pongan las pilas’ y sin importar que las restricciones ya son mínimas sigan cuidándose para no tener que volver nuevamente a semáforo amarillo o, peor todavía, a rojo.