Terminado el campeonato ecuatoriano de fútbol 2021, los equipos no pierden el tiempo y ya ha comenzado a armarse para la LigaPro 2022, pero con mucha cautela, gastando poco dinero. Se acabó la época de las ‘vacas gordas’ en nuestro torneo.

Barcelona comenzó por ratificar a su entrenador, el argentino Fabián Bustos. Se había tejido una verdadera telenovela al puro estilo de las venezolanas sobre la continuidad del técnico argentino. Algunos futbolistas, como el defensa Williams Riveros y el delantero Carlos Garcés, quienes fueron traídos por Bustos, tienen ya un pie afuera del equipo, mientras se ratificó el regreso de la Culebra Castillo y de Christian Penilla como refuerzos.

Por parte del vicecampeón Emelec se escucha sobre la salida del atacante uruguayo Facundo Barceló y del defensa argentino Lucas Sosa, por el elevado costo de sus pases. El dinero no ‘rueda’ como en anteriores temporadas en el Foco. La cosa está complicada.

Tal parece que la crisis empieza a golpear con fuerza a los clubes ecuatorianos. Ya no suenan los rimbombantes fichajes internacionales. Los dirigentes, obligados no solo por la pandemia, también por valores adeudados por la empresa que transmite los partidos, se ajustan los cinturones para equilibrar sus planteles.

Queda debiendo la LigaPro y su promesa a inicios de este año, sobre el ‘fair play financiero’, que debía poner fin a que clubes contrataran más de lo que les permitía su presupuesto, pero eso no ocurrió, ya que equipos quebrados terminaron jugando hasta la última fecha.