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Opinión

Editorial: El grano de la discordia

A pesar de que se realizaron mesas técnicas entre los diferentes representantes de arroceros y autoridades del Ministerio de Agricultura y Ganadería, existe aún inconformidad por los precios oficiales establecidos por el organismo público. Las asociaciones expresaron que las propuestas presentadas en dichas reuniones no fueron consideradas y que con el nuevo precio impuesto en el actual régimen salen casi ‘tablas’ y la ganancia es mínima.

Semanas atrás, grupos de arroceros junto con agricultores y campesinos cerraron vías y accesos principales de la provincia del Guayas, exigiendo que se apliquen algunas medidas para que el arroz producido por ellos no sea manoseado al antojo de los más grandes con la excusa de la libre competencia. Las medidas adoptadas por el Gobierno incluyen el control en fronteras para evitar la entrada del grano proveniente de manera ilegal a bajo costo, control en piladoras, aumentar el precio actual de la saca de grano largo y corto, entre otras.

Los precios de los insumos relacionados a la producción y distribución de este alimento tan popular han venido aumentando significativamente durante los últimos meses, provocando la desazón del agricultor, que ve cada vez más cerca la posibilidad de una nueva protesta con más fuerza que la anterior. Lo mejor para todos es hallar la luz al final del túnel, para evitar que el más perjudicado sea el pueblo.