Resulta más que alarmante el aumento de la violencia con crímenes casi a diario al puro estilo de sicariato y que vienen ocurriendo a lo largo y ancho de la provincia del Guayas, sobre todo en Guayaquil y Durán. De acuerdo con los datos proporcionados por las autoridades policiales en comparación con el año pasado, en el 2020 se han producido dentro del mismo lapso ochenta asesinatos más, llegando hasta el momento a la cifra de trescientos de este tipo de delito, cometido en su gran mayoría a sangre fría y con armas de fuego.

Por las investigaciones realizadas por la Policía Nacional y por las mismas declaraciones de decenas de sospechosos de ser autores o cómplices de tales crímenes y capturados por la fuerza pública, la mayoría de tales actos son producto de la rencilla entre narcobandas que defienden de manera sangrienta ciertas zonas donde quieren posesionarse.

Esta rivalidad viene a ser comprobada, además, por la gran cantidad de drogas (decena de miles de toneladas con un gran valor en el mercado nacional e internacional) que ha sido decomisada por nuestra Policía Nacional y en algunas ocasiones también por las Fuerzas Armadas, lo que significa que Ecuador se ha convertido en un importante país para el tráfico de estas sustancias nocivas.