Si bien las playas y otros sitios turísticos del Ecuador recibieron un gran número de visitantes durante el feriado de carnaval, activando en algo a este golpeado sector económico, aún falta mucho para su recuperación. La razón: numerosas vías, en especial en la Sierra, están destruidas y sin paso. Estuvieron cerradas durante el anterior feriado y pueden estar cerradas en el asueto de Semana Santa.

Los deslizamientos de tierra o socavones en las carreteras son un constante freno para la reactivación. Pese a que se cobra peaje, lo cual debería garantizar el mantenimiento de las carreteras en óptimas condiciones, y de que es de conocimiento de todos que durante la época lluviosa se dan este tipo de percances, la historia se repite año a año sin que se den soluciones definitivas o al menos medidas de prevención efectivas.

Un caso que merece mención especial es el de la vía Cuenca-Molleturo, que experimenta derrumbes durante todo el año en varios tramos, producto de fallas geológicas. Hasta con pequeñas lluvias se bloquea.

Mientras el país no cuente con una red vial segura, que no implique riesgos a quienes deciden tomar una carretera para llegar a un punto de interés turístico, de nada servirán estímulos como la disminución del IVA o la ausencia de restricciones por bioseguridad. Sin visitantes no habrá inversión privada nueva; y la que ya existe, difícilmente podrá sobrevivir con un flujo tan variable de turistas, cuya llegada siga dependiendo de los caprichos de la naturaleza.