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Opinión

Editorial: Tráfico infernal

Desde hace algunos años se ha convertido en un deporte de alto riesgo manejar en Guayaquil debido al tráfico vehicular. Antes existían horas pico en las que este tráfico se complicaba, pero en la actualidad ya no importa el día ni la hora, el tráfico en la ciudad se ha vuelto insoportable. Un estudio reciente realizado por una empresa internacional nos ubica como la décima ciudad en América Latina con el peor tráfico, y la número 89 a nivel mundial.

La venta desmedida de automotores, el constante irrespeto a las leyes de tránsito, el desorden de nuestro transporte urbano, entre otras cosas, son algunos de los motivos por los que manejar en Guayaquil se vuelve una pesadilla. El busetero parando donde sea para dejar y subir pasajeros y rebasando como si no existiera mañana, motos metiéndose por donde les viene en gana o gente parqueando donde sea, son el pan diario para el guayaco, las calles se convierten en una selva para quienes tienen su carrito.

Antes se consideraba al centro de Guayaquil como uno de los sectores con mayor tráfico vehicular, pero en los últimos años no solo es nuestro casco comercial el punto de mayor tránsito, sino toda la ciudad en general. ¿Pico y placa, una solución para descongestionar nuestras avenidas? Conociendo a los nuestros, una imposición de este calibre por parte de nuestras autoridades no les caería nada bien, pero depende de nosotros y nuestra cultura al volante el no tener que llegar a este tipo de medidas que vayan a afectar nuestra movilidad, los salvajes tras el volante muchas veces somos nosotros mismos.