El día de ayer, viernes 14 de mayo del 2021, la Asamblea Nacional inició un nuevo período con 137 integrantes. De los 48 que buscaron la reelección en las pasadas elecciones del 7 de febrero, solamente 13 repetirán en sus curules legislativas.

Es de señalar, con bastante desazón colectiva, que la Asamblea saliente terminó sus funciones nada más que con un 10,7 % de aprobación ciudadana. Y ello fue causado por la suma de problemas e incidentes que tuvieron, negativamente, como protagonistas a los propios legisladores, que fueron enjuiciados y hasta cesados de sus funciones por diversos actos de corrupción calificados y reprobados por el resto de sus colegas, dándose el caso, inclusive, de que algunos de los enjuiciados siguen prófugos, posiblemente en el extranjero, al haberlos condenado los organismos de justicia. Y los primeros expulsados lo fueron por el hecho de haber exigido contribuciones económicas a ciudadanos que colocaron en diversos cargos de las dependencias públicas.

Esta serie de situaciones que le restaron credibilidad y, con ello, respaldo ciudadano al organismo que representa el Poder Legislativo, es de esperar que no se repitan en el nuevo período que se inició el día de ayer, con el deseo ciudadano de que se enmienden procedimientos que llegaron, algunas veces, a un muy alto grado de corrupción. Y que los asambleístas se dediquen, con real patriotismo y responsabilidad, a superar el número de leyes que en 76 oportunidades fueron aprobadas durante los cuatro años que duró el período legislativo.