En la sesión del viernes pasado convocada en la Asamblea Nacional para conocer la terna enviada por el presidente Moreno en la que constaban los nombres de los 3 ciudadanos escogidos por el Ejecutivo para designar al nuevo Vicepresidente de la nación, el cuarto en el actual periodo de gobierno, los legisladores dieron la gran sorpresa, pues, al ir votando en orden por los candidatizados resultó elegida la tercera, María Alejandra Muñoz, una guayaquileña con importantes antecedentes en la función pública.

La sorpresa consistió en que previamente, desde las diferentes bancadas legislativas, se dio un pronunciamiento de rechazo a dicha terna hasta el punto que se propuso devolverla al primer mandatario, por lo que se pensó que no se alcanzarían los 70 votos que se requerían para tal designación. Se tuvo la impresión de que los tres nombres serían rechazados y que no se llegaría a hacer ninguna designación dentro del plazo que concluía el 10 de agosto próximo, ante lo cual, quien encabezaba la lista, la actual Ministra María Paula Romo, primera en la terna, entraría por el ministerio de la ley al cargo que dejó Otto Sonnenholzner.

Se da por descontado que para evitar ese nombramiento es que la mayoría decidió finalmente votar en favor de la tercera en la terna, por considerarla la menos allegada al gobierno de Moreno.