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Judicial
En Quito, víctima de violación teme hasta cerrar los ojos
Se subió a un taxi y ‘borró casete’. Despertó golpeada en la ducha de su departamento. La Fiscalía abrió una investigación previa por el delito sexual
Tiembla al hablar, sus manos sudan. Su respiración se acelera. No quiere recordar la madrugada en que fue víctima de agresión sexual porque tiene ataques de ansiedad.
Para Anahí (nombre protegido) ha sido difícil luchar contra los cuadros depresivos que padece luego de la agresión que sufrió. La joven, de 29 años, denunció en la Fiscalía que el pasado 28 de agosto fue víctima de violación, maltrato y robo luego de haber tomado un taxi para regresar a su domicilio, ubicado en el norte de Quito (ver infografía).
Anahí está indignada porque aseguró que recién el 6 de septiembre asignaron a un policía para que iniciara la investigación. “Lo único que me gustaría es que atraparan a ese tipo para que no vuelva a hacer daño a las mujeres”.
Está paralizada
Aparte de volver a revivir lo ocurrido por las diligencias judiciales, Anahí mencionó que se ha quedado momentáneamente sin trabajo. Ella laboraba en su departamento dictando clases de repostería y también tenía un emprendimiento, que consistía en vender postres en una tienda online. “No sé qué decirle a mis estudiantes y clientes. Siento vergüenza”.
La joven quiere regresar a su rutina para generar ingresos, pero no puede. Ahora debe acudir frecuentemente a un psicólogo para que la ayude a no sentirse culpable. En ocasiones piensa que al no tener pareja o vivir sola en el departamento pudo haber sido un detonante para lo que le pasó. Sin embargo, “las terapias me hacen recapacitar”.
Para Anahí, ha sido difícil volver a dormir en su departamento, donde habría ocurrido la agresión sexual. Ella indicó que cuando quiere conciliar el sueño tiene pesadillas y se levanta agitada. Añadió que en los últimos días ha desarrollado paranoia. Incluso, señaló que no puede ducharse porque cuando cierra los ojos por mucho tiempo tiene miedo de que algo malo le pase. Cuando sale a la calle no puede ni ver a un taxi.
A luchar
La Fiscalía abrió una investigación por el delito de violación luego de que le practicaran los exámenes legales en los que se comprobó el ataque sexual. Los agentes realizaron el primer levantamiento de evidencias y tomaron el relato de la víctima.
Anahí siente que le arrebataron un derecho y al conocer otros casos de agresión, cree que las mujeres están indefensas frente al sistema de justicia. “Debemos unirnos y denunciar. No le deseo esto a ninguna mujer, menos a una niña”, finalizó.
Las denuncias se estancan
La abogada Johanna Orbe, experta en violencia de género, señaló que de cada cinco casos en los que las mujeres son agredidas sexualmente, dos de ellas desisten a continuar con el proceso judicial.
Según la jurista, esto se debe a la lentitud de ciertos funcionarios durante la investigación y a la vergüenza que sienten las víctimas al ser señaladas y que su nombre conste en un expediente. “Mas aún con el temor de que su caso no se resuelva, no sancionen al infractor ni haya una reparación integral de la víctima, porque nuestra justicia no tiene enfoque de género”.
Orbe recomendó que lo primero en este caso es brindarle contención emocional para que supere el estado de shock que atraviesa y asimile lo que le pasó.