Tendidos en la cancha de vóley quedaron los cuerpos sin vida de Carlos Eduardo Otuna (26 años) y Carlos Andrés Zúñiga (27), quienes fueron asesinados cuando conversaban con sus ‘panas’, luego de jugar un partido.

El hecho de sangre sucedió en la ciudadela 18 de Noviembre del cantón Huaquillas, provincia de El Oro.

Según testigos, eran alrededor de las 00:15 del 25 de marzo, cuando arribaron al sitio cuatro sujetos en dos motocicletas, quienes descargaron sus armas de fuego contra el grupo de personas. Los tiros cayeron en Otuna y Zúñiga, dejándolos malheridos y agonizando, por al menos 13 minutos.

Como la cancha tiene rejas, desde afuera le ‘pegaron’ los ‘pepazos’. La desesperación y la angustia se apoderaron de los lugareños.

“Están muertos, no respiran”, decía un ciudadano, quien omitió su nombre. Él le tomó los signos vitales a Zúñiga, ya no los tenía.

Otuna daba sus últimos suspiros. “¡Está vivo!”, gritaba la ‘pipol’, que intentó subirlo a un vehículo particular, pero no había nada más qué hacer, ya estaba ‘tieso’ con tres balazos, uno de ellos se alojó en su cabeza.

A los pocos minutos llegó el hermano de Zúñiga, quien se abalanzó sobre su cuerpo sin vida. Lloraba de la impotencia y preguntaba: “¿Qué pasó?”. Al mismo tiempo se lamentaba y decía: “Gordito, no te mueras”. Los habitantes del sector afirman que escucharon más de 20 detonaciones en el lugar.

La Policía Nacional todavía no tiene una hipótesis sobre este doble crimen, pues ambas víctimas no tienen antecedentes delictivos.