Dormir fue una misión imposible en la cooperativa San Francisco, en el noroeste del Puerto Principal. Una ráfaga de tiros no dejó conciliar el sueño a los habitantes. Lo peor es que el insomnio se mezcló con tristeza: un niño y una niña murieron en consecuencia.

Aproximadamente, a las 23:00 del sábado, empezó la pesadilla para quienes viven en el populoso sector, de calles polvorientas, sin pavimentar, en un cerro de difícil acceso.

A esa hora, sujetos en moto llegaron a una casa para acribillar a un ciudadano, pariente de los menores. De acuerdo a las investigaciones policiales previas, los victimarios dispararon desde una ventana hacia el interior del domicilio.

El teniente coronel Carlos Rivadeneira, jefe policial subrogante del distrito Pascuales, indicó que en el instante del ataque, el hombre estaba acostado en su cama. Su tranquilidad fue aprovechada por los sicarios.

Se tiene la hipótesis de que el asesinato del adulto fue a causa de la “lucha territorial” de bandas delictivas que intentan dominar toda esa zona, refirió el gendarme.

“Lo de los menores es daño colateral, ya que se presume que en la huida los antisociales abren fuego contra la vivienda y, lastimosamente, los proyectiles que ingresan al predio van hacia los infantes”, detalló.

Los vecinos se levantaron al escuchar las detonaciones. Una moradora, quien prefirió no revelar su nombre para evitar represalias, contó que fueron tantos disparos que no pudieron ni siquiera contarlos.

Narró que ese momento parecía la escena de una “película de acción”. Por eso ni de ‘chiste’ se asomaron en ese rato a ver qué estaba sucediendo.

La familia de los menores no se pronunció sobre la tragedia que les tocó vivir. Al amanecer, una parte de los allegados estaban en la casa esperando que los demás regresen del laboratorio de Criminalística, al que acudieron temprano para retirar los cadáveres.

Rivadeneira mencionó que los pequeños son hermanos. Se trata de un niño, de unos 10 años, y su ñaña, de 6. Lo que no sabe con exactitud es qué parentesco tenían con el hombre asesinado previamente.

El Ministerio del Interior, a través de Twitter, informó que la Policía “investiga el paradero de uno de los integrantes de Los Pitufos, que estaría involucrado en el homicidio” de los menores.

‘DESAYUNARON’ CON BALA

Este domingo, en esa misma cooperativa, alrededor de las 07:00, otro ciudadano fue víctima de criminales con armas en mano.

El hombre se encontraba en su vivienda. Los implicados ingresaron al inmueble para quitarle la vida a ‘plomo’.

El difunto tenía 50 años y estuvo preso por tenencia y tráfico de drogas, según Rivadeneira.

“De acuerdo a las primeras investigaciones, él no habría querido pertenecer a una determinada banda. Por eso, en retaliación, lo atacan”, explicó.