Los fuertes ladridos de los canes del barrio llevaron a que un joven, de 22 años, se asomara a ver qué ocurría en los exteriores de su casa. Sin embargo, no fue el único que sintió el deseo de saber qué pasaba, porque su hija, de 5 años, también acercó a la ventana.

Fue así que notaron que en la vía pública había un grupo de sujetos a bordo de un automóvil aparentemente gris. Ellos, al notar que eran observados, reclamaron y calificaron de ‘sapo’ al padre de la pequeña.

Después de eso, sacaron un arma y dispararon hacia la fachada del inmueble (ver infografía), ubicado en la parte alta de un cerro del bloque 22 de Flor de Bastión, en el noroeste de Guayaquil, a menos de un kilómetro del parque Metropolitano.

Un proyectil apenas habría rozado el cráneo del veinteañero, pero su hija no contó con la misma suerte, porque a ella sí le ingresó una bala en la cabeza. El hecho violento se registró aproximadamente a las 23:00 del domingo 20 de noviembre de 2022, según contaron los parientes de los perjudicados.

Los allegados confirmaron que, hasta la mañana siguiente, la niña se encontraba bajo pronóstico reservado.

Un lugareño comentó que, por encontrarse en una zona de difícil acceso, no esperaron llegada de alguna ambulancia para el traslado. Por la emergencia, sacaron a los heridos en moto y eso habría evitado que alguien fallezca.

Otro residentes mencionaron que sería la primera vez que se registra un hecho violento en la barriada. Temen que los atacantes sean ‘vacunadores’ que ‘estudiaban’ el sector. (SCM)