Un promedio de un asesinato cada dos horas se registró en Guayaquil entre las 17:00 del viernes 16 y las 14:00 del sábado 17 de septiembre de 2022, pues diez personas fueron ‘visitadas’ por la ‘huesuda’ en un tour que se ‘pegó’ por diferentes sectores de la urbe porteña.

La mayoría de estos casos tendrían algún tipo de relación con el tráfico de sustancias estupefacientes, según informó el jefe zonal de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (Dinased), coronel Henry Herrera. El oficial precisó que en pocos hechos, como un triple crimen en la ciudadela Alborada, se desconocían aún las motivaciones.

El jefe policial explicó que por lo general, cuando hay vínculos con actos ilícitos, los familiares de los fallecidos evitan denunciar o revelar quién pudo haber cometido el crimen, porque tienen como objetivo tomar venganza y eso en lo que provocaría aún más violencia.

Sin embargo, Herrera sostuvo que en cada caso investigado se buscan detalles que incluso les permiten conocer si se relacionan entre sí. Eso es lo que también se hacía ayer, pues a los agentes llamaba la atención que, en una jornada aparentemente tranquila, de repente empezaran a cometerse muertes violentas, una otras otra.

Los sucesos

El primer caso de esta seguidilla de crímenes ocurrió en la Floresta 2, en el sur de la urbe. La víctima fue Joel Elías Pacheco Ruiz. Fue asesinado con dos tiros en el cráneo y otros dos en el tórax.

Media hora después, en la cooperativa Brisas del Salado, de la Isla Trinitaria, ocurrió un doble crimen: los fallecidos fueron Hernán Enrique Vera Bohórquez y, a 40 metros de él, Elkin Isaac Cobos García. Los testigos informaron a los investigadores que los criminales llegaron en motos y descargaron una decena de tiros.

A eso de las 20:00, un joven identificado como Bruno Aarón Alume Díaz fue asesinado cuando caminaba por las calles 29 y la Ñ, en el suburbio. De ahí, cerca de la medianoche, en la cooperativa Pueblo y su Reino, de la Juan Montalvo, en el noroeste, la víctima mortal fue Ángel Adrián Pérez Contreras. Fuentes policiales revelaron que le habrían ‘pegado’ diez tiros.

Y de forma casi simultánea, en el sector Nueva Prosperina, del noroeste, balearon a Richard Santiago Pinto Sinchiguano. Los peritos hallaron, en el sitio del suceso, alrededor de diez indicios balísticos.

El penúltimo hecho violento, cerca de la 01:00 el sábado, se suscitó en la ciudadela Alborada, en la séptima etapa. Ahí ocurrió un triple crimen, en el que fallecieron Marco Antonio Ñauta, su hijo Christopher y Gisselle Neira. Ninguno registraba antecedentes, confirmó el coronel Herrera.

Finalmente, a las 14:00, dos hombres fueron atacados a tiros en la vía a Daule, cerca del sector Gallegos Lara. Uno falleció y quedó tendido en el piso, debajo de un camión.