Diógenes Caicedo, su esposa y sus dos hijos menores de edad estuvieron aproximadamente dos horas encerrados en una habitación de su casa, escondidos debajo de una cama y cubiertos con almohadas. Temían ser alcanzados por uno de los cientos de proyectiles de armas tipo fusil y 9 milímetros que se dispararon la noche del martes 21 de febrero de 2023, durante un cruce de balas entre la policía y miembros de una supuesta banda organizada, en pleno centro de Esmeraldas.

La balacera empezó a eso de las 23:00, exactamente sobre la avenida Libertad, y se extendió por las calles Lavayen, Pedro Vicente Maldonado y Manuel Muriel por unas dos horas.

Unos carnavaleros trasnochadores estaban “matando” el feriado a esa hora y la policía se aprestaba a realizar un operativo en los barrios de las riberas del río Esmeraldas, zona roja de la urbe, cuando fueron recibidos a balas.

Caicedo escuchó las primeras detonaciones y pensó que sería una balacera como cualquier otra y que pasaría pronto. Al percatarse que las ráfagas eran más intensas, decidió convertir la cama en su trinchera.

“El sector se ha vuelto invivible porque todos los días y a cada rato hay robos, asesinatos... Todos los días hay bala, pero la noche del martes fue realmente angustiante”, aseguró Caicedo, en su casa de dos plantas.

Otras familias como la de Inés Camacho decidieron abandonar su domicilio apenas la policía controló la situación y pudo acceder hasta el barrio Puerto Limón, que es como la entrada a esta “zona de muerte y miseria” en las riberas del río Esmeraldas.

La mujer, de 66 años, también se refugió por dos horas con sus dos nietos y su hija en el baño de una de las habitaciones de su casa.

El morador Medardo Intriago, de 65 años, pidió posada para él y su esposa a uno de sus hijos, por temor a nuevos enfrentamientos.

Más de dos horas le tomó a la policía hacer retroceder a los antisociales. Para eso fue necesaria la presencia de varias unidades tácticas como el GOE, GEMA, GIR, GOM, Flecha y Fuerzas Armadas.

ÚLTIMAS VÍCTIMAS

En este feriado de carnaval se registraron tres muertes violentas en ese sector.

La noche del lunes  20 de febrero de 2023 asesinaron a Maicol Quintero Caicedo y George Lucas Nazareno en un comedor.

En este mismo sector residía Kevin Cabezas Quiñónez (21 años), quien murió la tarde del domingo 19 de febrero por un impacto de bala durante un enfrentamiento entre bandas y la policía.

UNOS 80 ASESINADOS EN 2022

La calle Pedro Vicente Maldonado, por la Parada 7, se ha convertido en una “zona de muerte”. Solo en este sector, durante 2022, se registraron aproximadamente 80 muertes violentas, según datos de la policía.

“Esta es una zona altamente conflictiva en la que estamos realizando intervenciones de forma permanente”, explicó Hólger Cortez, comandante de la Zona 1 Especial.