“Dios me dio la fuerza y la fe para levantarme. Cada uno de esos días me decía 'voy a salir de aquí'”. Así resumió Narcisa Mina Gruezo cómo pasó lejos de su casa, mientras estuvo secuestrada.

De lo que se informó, la hija del exalcalde del cantón Eloy Alfaro habría estado en cautiverio en una zona selvática y en la soledad escribía, leía la Biblia y oraba pidiéndole fuerza a Dios para salir y reencontrarse con su familia.

Un informe reservado de la Policía detalla que los siete sujetos que secuestraron a la funcionaria del Municipio de Eloy Alfaro, el pasado 11 de noviembre de 2022, en Limones (norte de Esmeraldas), utilizaron armamento tipo fusil.

En ese informe se confirma que cuando se cometió el delito, los secuestradores, que tenían acento colombiano, se movilizaban en una lancha rápida color rojo con gris, la cual habría sido robada en Tumaco, en el departamento de Nariño, en la frontera con Ecuador.

Ese día, Mina se trasladaba en una embarcación de la cooperativa de transporte fluvial desde la cabecera parroquial de Limones hasta su domicilio en la parroquia Borbón, junto con otros tripulantes. Habrían recorrido unos cinco minutos, cuando la lancha fue interceptada.

Tras amenazar y hacer detener la embarcación, los asaltantes despojaron de sus pertenencias a los viajeros y obligaron a la funcionaria a pasar a la lancha de los desconocidos, según se detalla en el informe policial al que EXTRA tuvo acceso.

Sobre la liberación de Narcisa no se proporcionó más datos, solo que ocurrió en las primeras horas del viernes 18 de noviembre de 2022 y ese mismo día por la tarde la mujer llegó a su domicilio en la parroquia Borbón. Fue recibida por sus amigos y familiares con marimba, cantos y arrullos.

“No guardo ningún sentimiento negativo... Agradezco a Dios por estar con vida y junto a mi familia”, manifestó Narcisa entre lágrimas.

El alcalde de Eloy Alfaro, David Rosero, aseguró que Narcisa retomará, el lunes 21 de noviembre, sus funciones en el Municipio.