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Durán: Mujer clama por la devolución de su bebé plagiado
La joven mamá relata que una desconocida llegó hasta su domicilio para ofrecerle ayuda. Sin embargo, fue solo una excusa para hacer que la acompañara.
Recuerda todo como si se tratara de un video grabado en su memoria. Como si los detalles se le aparecieran de frente, ante su paso, pues al caminar señala cada sitio para describir, de forma muy precisa, cómo fueron los últimos minutos junto a su bebé antes de su secuestro.
El plagio ocurrió aproximadamente a las 11:00 del domingo 28 de agosto de 2022, en una cooperativa que lleva de nombre esa misma fecha, cerca de la segunda etapa del sector El Recreo del cantón Durán, en Guayas.
María (identidad protegida) tiene 26 años y la mañana del lunes 29 de agosto hizo nuevamente el recorrido previo al cometimiento del delito. Esta vez, un equipo de Diario EXTRA la acompañó, para consultar a los lugareños si conocían algún detalle que permitiera obtener pistas de la ubicación del niño, quien tiene apenas cuatro meses de nacido; o de su secuestradora, una mujer que la habría engañado para llevarse a la criatura.
María rememora que a las 10:00 del domingo, la plagiadora tocó su puerta, pero ella no fue quien la atendió, sino el segundo de sus hijos, un niño de 7 años (su hija mayor tiene 9). La mujer le habría pedido que llamara a su madre, porque tenía algo que decirle.
Fue así que la joven se asomó, pensando que tal vez era alguien que necesitaba ayuda, porque para solventar su hogar se dedica a la colocación de sueros e inyecciones, además de la venta de hielo.
Pero no era una clienta. La mujer se presentó como una ‘buena samaritana’ que solo quería ofrecerle su apoyo, porque había una campaña en la que entregarían pañales y otros beneficios para su bebé.
Al principio María no quiso ir, pero luego de la insistencia decidió salir y caminar junto a la mujer. Mientras avanzaban, “la señora iba saludando a la gente. A unos les decía: ‘ya vengo’, pero no sé si en realidad la conocían. Tal vez lo hizo para desviar la atención”, narra la joven mamá.
A las 11:00, la progenitora se sentía cansada y se sentó sobre un parterre, al lado de un parque abandonado, para retomar fuerzas. Hasta ese momento, todo transcurría con normalidad, pero fueron sus últimos minutos de lucidez, pues la ‘bondadosa’ mujer le ofreció agua que llevaba en una botella.
Luego sintió “una amargura en la garganta” y tras caminar otros 200 metros empezó a marearse. Por ello se sentó sobre una piedra grande, en una esquina, y la plagiadora le pidió al niño, para tenérselo mientras se recuperaba.
No obstante, eso no ocurrió. “Solo escuchaba la voz de esa señora y veía cómo se alejaba. Vi que dio la vuelta por unos bloques (de cemento) y desapareció. De ahí, quedé inconsciente”, sostiene María.
Una hora después reaccionó y vio que un grupo de lugareños trataba de ayudarla, pero nadie le daba razón de su bebé. Ahora, ruega por tenerlo de vuelta, pues desconsolada hace un pedido: “Devuélvanme a mi hijo”.