Cuatro sujetos que casi se matan a golpes en una bronca callejera terminaron en la misma celda de la Unidad de Flagrancia esperando a que se realizara la audiencia.

La noche del domingo, policías de Quitumbe, sur de Quito, fueron alertados de que se había formado una riña callejera en Chillogallo. Cuando llegaron al sitio hablaron con un señor que tenía sangre en el rostro y se cubría la cabeza con una camiseta.

El hombre relató que estaba bebiendo con vecinos cerca de ahí y hubo relajo entre los participantes. Lo único que recordaba de ese momento era que una mujer le reventó una botella de cerveza en el ‘mate’ y huyó.

Los policías fueron hasta la calle Oswaldo Hurtado, donde habría sucedido el hecho y vieron que más de 30 personas se daban duro con palos y piedras. ¡Seguía la bronquiza!

Entre la multitud había un hombre tirado en el suelo y ensangrentado. Los agentes dispersaron a la turba y le dieron los primeros auxilios hasta que llegaran los paramédicos del Ministerio de Salud. El joven había recibido una puñalada en su estómago y se desangraba. Hasta ayer se encontraba en condición crítica en el Hospital Enrique Garcés, en el sur.

El mayor Patricio Ochoa, comandante subrogante del Distrito Quitumbe, indicó que luego de llevar al herido fueron alertados por otros vecinos sobre la presencia de más víctimas en la calle. Avanzaron a la otra cuadra y tres individuos se retorcían del dolor en el suelo.

Tenían heridas superficiales provocadas por arma blanca y moretones en su cuerpo. Ellos fueron atendidos en el lugar, mientras los policías recogían testimonios de los moradores para intentar conocer cuál fue el origen de la pelea.

Tras varias entrevistas, Ochoa indicó que los responsables de la bronca fueron los mismos que fueron atendidos en la vía, incluyendo al joven apuñalado y al señor al que le partieron la cabeza.

Todos ellos, juntitos, pasaron la noche en el cuartel de Quitumbe y la mañana de ayer los trasladaron a un calabozo de Flagrancia.

Hasta el cierre de esta edición no se realizaba la audiencia del caso. Uno de los detenidos registra antecedentes penales por robo.

Ochoa añadió que este sector es uno de los más conflictivos del distrito y que minutos antes de la bronca realizaban un operativo por la zona. “Eso permitió que la respuesta fuera rápida y así se pudo evitar hechos más drásticos”.

Según las cifras que manejan en el ECU 911, en lo que va del año se han registrado 2.209 escándalos en espacios públicos y privados que terminan en riñas (ver infografía).