Henry José Viteri Rivera y Leandro Hilton de la Cruz Figueroa, no pudieron retornar a sus hogares la noche del 6 de junio de 2022. Quizás no se conocían pero ambos tenían algo en común: manejaban motos y la muerte se les apareció al sufrir aparatosos accidentes de tránsito en distintos lugares de la península de Santa Elena..

Las desgracias ocurrieron entre la noche del lunes 6 y madrugada del martes 7 de junio. El primer hecho, donde pereció Viteri Rivera, ocurrió en San Pablo. Mientras que De la Cruz Figueroa murió en el balneario de Salinas.

Viteri Rivera, de 38 años, quien conducía una moto color rojo de placa JI 028B fue impactado por la parte posterior de una plataforma de un tráiler. El percance se produjo a las 19h30 del lunes en las inmediaciones del puente de ingreso a la población de San Pablo.

El motociclista resultó gravemente herido y fue llevado al hospital Liborio Panchana de Santa Elena donde pasadas las 21:00 expiró. Familiares del ahora occiso narraron que por trabajo Henry José quien se dedicaba a la venta de productos varios, de manera constante se desplazaba en su pequeño vehículo por la ruta donde ocurrió el percance.

SE DIO CONTRA UN POSTE

En el caso de Leandro Hilton, su muerte fue instantánea y ocurrió a las 05h30 de ayer en la avenida Jaime Roldós y calle Armando Barreto en la ciudad de Salinas, el motociclista se dirigía a su hogar ubicado en el barrio Evaristo Montenegro.

Por razones desconocidas De la Cruz Figueroa perdió el control de su pequeño vehículo y se estrelló de frente contra un poste. El impacto hizo que el infortunado hombre se destrozara gran parte de su cráneo y termine tendido en la acera.

“Fue horrible. Se destapó la cabeza. El estruendo hizo que todos lo que vivimos aquí (sitio del accidente) nos levantemos, corrimos hacia la calle y encontramos al señor que estaba boca abajo sin vida”, señaló uno de los lugareños que no salía del asombro al observar el cuerpo ensangrentado del difunto.

El vigilante de tránsito Saúl Noboa, indicó que se investigan los hechos para determinar las responsabilidades de terceros en los hechos que cobraron dos vidas. Los familiares de los fallecidos no salían del asombro ante lo acontecido.