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Farándula
Sara Zúñiga, la influencer de la cánula de oxígeno
A la joven, diagnosticada con una cardiopatía, le apasiona posar frente a las cámaras. Su condición médica no la limita a la hora de cumplir sus metas
Faltaban apenas unas semanas para que Sara Zúñiga se vistiera de rosa y festejara sus 15 años, cuando recibió el diagnóstico.
Había pasado un mes en el hospital y los médicos confirmaron que la falta de oxígeno y el tono púrpura de sus labios se deben a una cardiopatía congénita e hipertensión pulmonar. No podía parar de llorar. Una máquina de oxígeno la acompañaría para siempre.
“Me puse mal, tenía mucha vergüenza de que me vieran así”, rememora Zúñiga, seis años después de aquel día. La joven ambateña, convertida hoy en modelo e influencer de maquillaje, jamás imaginó que esa cánula de oxígeno que lleva en su nariz también haría que la reconozcan en redes sociales.
En TikTok tiene una cuenta verificada con más de dos millones de seguidores. En YouTube, la receta del éxito es similar. La joven recibió una placa cuando alcanzó los 100.000 suscriptores y actualmente, que está cerca de los 200.000, comparte contenido variado.
Al principio, su idea era generar cortos motivacionales para demostrar a la gente que los límites están solo en mente y que la felicidad está al alcance de todos, asegura.
Sin embargo, actualmente sus videos se centran en el maquillaje, una de sus pasiones. Espera cumplir 22 para obtener un título profesional en esa rama y abrir, junto con su hermana mayor, un estudio de belleza.
Por lo pronto, Sary OMG (Oh Dios mío, por las siglas en inglés de Oh my God) -como la conocen en la plataforma digital- acabó su carrera en corte y confección.
Una comunidad sólida
Sara pasó dos años encerrada antes de aceptar su condición médica, que depende de un trasplante de corazón para sanar. Luego se ‘sacudió’ el dolor e incursionó en las redes.
Allí, aunque la mayoría le ha lanzado buena onda, nunca falta un comentario desatinado. Esto, sobre todo ahora que hizo pública su relación amorosa. Ha salido por dos meses con su novio, pero desde el primer momento ella sintió que era el indicado.
“Sí me han dicho que está conmigo solo por la fama, porque no soy ni muy bonita”, revela. Sara prefiere ignorar a los ‘haters’ y atraer a la gente que la llena de mimos.
Antes de la pandemia fue invitada a varios colegios para apoyar en las campañas para dirigentes estudiantiles. “Ahí me pidieron algunos autógrafos y fotos. Se sintió muy bonito”, dice.
Nunca ha intentado ocultar la enfermedad que padece. En casa lleva un condensador de oxígeno y cuando sale, un bolso portátil. La cánula no se la quita ni para las fotos. “Es parte de lo que soy”. Tiene tanto pegue frente a la cámara que varios fotógrafos la han retratado y su imagen recibe aplausos hasta en el exterior.
La música
Entre su contenido hay videos de Sara cantando.
El humor
Los retos y la comedia también tienen miles de visitas.