Al presentador Mauricio el ‘Cuy’ Altamirano, la Navidad este año le llegó con un toque de nostalgia. Desde el martes pasado su mejor amigo Miguel Cedeño batalla contra el cáncer linfático en una cama del hospital de Solca (Sociedad de Lucha Contra el Cáncer). Lo extraña más que nunca. La festividad no fue la misma.

Ayer no pudo ir a cenar a la casa de la Cerecita, como lo hizo en años pasados, sin embargo, logró hacerle una llamada, la cual conservará por siempre en su corazón. Tenía ganas de abrazarlo y decirle que todo estaría bien, pero la restricción de visitas por la pandemia no lo permitíeron.

María Belén, hermana de Miguel y reina de Guayaquil 2015, hizo posible la comunicación entre los ‘ñaños’.

Lo primero que hizo Miguel al escuchar la voz de Mauricio fue pedirle que agradezca a todos por las oraciones y mensajes positivos. Él sabe por medio de su familia que muchos de sus seguidores están pendientes de su salud y eso lo alegra y llena de optimismo.

Aprovechando ese inicio de la charla, el Cuy le contó que estaba entregando peluches -en esta época se ha dedicado a ‘camellar’ en eso-, entonces una ancianita se acercó y agarrándolo de los brazos le consultó sobre la salud de Miguel. Le contó y ella solamente respondió: “Él se va a salvar y pronto estará en el canal”, pero lo que más le llamó la atención fue que lo expresó con mucha seguridad y fe.

“Miguel espera regresar en mayo al canal. Dijo que me quería ver cuando pueda recibir visitas. Le recomendé que escriba un libro en forma de diario porque lo que le pasa puede sucederle a cualquier. Él tenía la bolita y no le prestaba atención hasta que le vino el dolor en el brazo y por eso se hizo atender”, cuenta Altamirano.

Aunque Miguel respondió que consideraría la idea porque su testimonio podría ayudar a otras personas, Mauricio confiesa entre risas que a su amigo no le gusta escribir, pero espera que sí lo haga.

“Dijo que no reniega de lo que le pasa, sino que lo ve como una prueba que va a superar. Está recibiendo quimioterapia. Espera que le den el alta para seguir con el tratamiento de forma ambulatoria”, detalla el también influencer.

Para hacerlo reír el Cuy le planteó el escenario del día de su regreso a TC. Le detalló que en su retorno estarían Dorotea (la señora del comedor a quien Miguel le guarda un profundo cariño, incluso le dice nana), Teresita, América y Rómulo (todos maquilladores del canal).

“Él deberá tocar la campana (acción que realizan las personas cuando han vencido el cáncer) en el estudio de ‘De boca en boca’. Se emocionó cuando le dije eso, incluso me preocupé porque hablaba como cotorra y pensé que le haría mal; noté que lo hace bien, pero un poco pausado, asumo que es por la ansiedad. Le prometí que le conseguiría un turbante con brillos para que utilice porque él es un divo”.

En medio de la conversación, Miguel no pudo evitar preocuparse por su amigo y consultarle en dónde pasaría Navidad, pues era imposible que se vean y cenaran como antes. Mauricio le explicó que todo estaba bien y que pasaría en casa de su tía.

“Me decía que si él estuviera bien, me volvería a invitar. Incluso recordamos que él me cantaba ‘ven a mi casa en esta Navidad’, fue algo muy emotivo, pero le pedí que esté tranquilo. Hablamos de todas las misas que han realizado por su recuperación y se emocionaba más. Me confirmó que su brazo derecho estaba deshinchado. Solo espera el alta médica. Agradeció a la prensa por estar pendiente de él y pidió que sigan orando”, finaliza.