Mariela Viteri, fiel a su estilo, soltó la lengua para contarle a EXTRA detalles de su relación amorosa con Roberto Trujillo, con quien lleva año y medio.

Aunque lo califica como práctico, conversador y descomplicado, hay situaciones que a él le molestan. Una de ellas, afirma la manabita de 56 años, “es la sobadera con los hombres o que haya algún tipo de contacto y aproximación”. Ese toqueteo fue una de las características de Mariela en casi todos sus programas (Aquí Mariela, La hora de Mariela y Simplemente Mariela).

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También le parece terrible que lo deje de lado por atender una llamada entrante, sobre todo cuando ambos están en una conversación por celular.

No es celoso, sí es cuidadoso

De su novio, de 66 años, rescata que no es celoso ni se mete en su trabajo. “Sí es cuidadoso en ciertas cosas. No me cela porque se me ven las piernas en televisión, en eso no se mete”, aclaró.

Más allá del físico y de compartir muchas cosas juntos, como la espiritualidad y el acercamiento con Dios, Roberto la conquistó a través de largas charlas.

Él es sobreviviente de cáncer, come bastante, pero junto a la manabita ha adquirido nuevos hábitos. No bebe, no fuma y se alimenta de mejor manera, con lo que ha logrado perder algunos kilos.

Siempre la admiró

En algún momento, Trujillo comentó que siempre ha admirado a Mariela y que, después de muchos años, por casualidades de la vida, amigos en común los invitaron a una cena. Ahí coincidieron, pero la relación tardó en consumarse hasta abril de 2023, cuando finalmente su amor salió a la luz.

“No es de los que te enamoran, pero ¿sabes lo que me gusta? Su trato. Además, me conquistó conversando. Es como una radio prendida, me divierte, me entretiene, tiene buenos conceptos, y yo me considero una ‘sapiosexual’, alguien que se enamora del cerebro de la gente, y así me siento con Roberto”, explicó.

¿Y el matrimonio para cuándo?

Tanto Mariela como Roberto se han divorciado dos veces, pero eso no les impide volver a hablar de matrimonio. Sin embargo, por ahora no es una opción, debido a que él se cayó de las escaleras, se rompió el tobillo y probablemente deba ser operado.

Los hijos de Mariela lo aceptan. Ricky, el menor, le tiene mucha consideración y se lleva muy bien con el hijo mayor de Roberto, quien es padre de otros tres.

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