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Farándula
Fanesca: A una famosilla le trae recuerdos, otro se llena con solo olerla, también está la que no desprecia el canje
El ingrediente que disgusta a algunos, el bacalao, es el deleite de otros. Quique Sempere, la Bombón, Vivi Parra y la Fucsia cuentan qué les gusta del plato tradicional de Semana Santa
En el paladar de los famosos no manda nadie. Ni expertos ni recetas rígidas. Tal y como reza el dicho.
Ellos, que también celebran la Semana Mayor con fanesca y conexión con Dios, tienen diferentes formas de preparar y servirse el plato que contiene 12 granos, bacalao, maní, entre otros ingredientes.
A unos, como a la Bombón, le recuerdan a su tierra y admite que se ‘babea’ por la preparación, pero con toque esmeraldeño y que la come en casa de amigos.
Sin embargo, el pescado es el de la discordia, pues otros lo evitan al momento de cocinar una suculenta fanesca o comprarla lista para llenar la ‘pancita’ y compartir en familia.
QUIQUE SEMPERE: CON EL OLOR SE LLENA
El cocinero y expresentador de televisión Quique Sempere ofrece la fanesca tradicional en su restaurante Aura Cocina con Alma.
El capitalino dice que sí la consume, pero con moderación, aunque asevera que hay una relación de amor y odio con este plato tradicional de Semana Santa.
“Cuando la hago, termino ‘mamado’ de la fanesca, pues estás allí y con los olores uno ya se llena, terminas de cocinarla y lo que menos quieres es comerla”.
Revela que de niño era el ‘pelador’ oficial de granos junto a sus primos.
“En la casa de la abuela nos tenían todo el día pelando granos, cortando huevos, y de una sentada uno o dos platos de fanesca”, indica Sempere, quien considera a esta supersopa un plato versátil, que se puede ajustar al gusto y bolsillo del comensal.
MAYRA MONTAÑO, LA BOMBÓN: RECUERDOS EN UN PLATO
Con un bocado de fanesca, Mayra Montaño, la Bombón, ‘regresa’ a su querido cantón San Lorenzo (Esmeraldas). Se acuerda de su niñez, período en el que dicho plato tradicional era el desayuno, el almuerzo y la merienda. Su madre la preparaba con leche de coco (toque de la Provincia Verde).
Se reconoce ‘fanesquera’, de las que cuando escucha decir “no me gusta el bacalao”, de una dice: “Pasa para acá”. Recuerda cuando las vecinas se ‘cruzaban’ las viandas con la sopa y luego venía la crítica: “Mejor es la mía”.
Por su laboriosa preparación señala que no la elabora, pero eso sí la ‘cucharea’. Ella no puede dejar de asociar el plato con las creencias.
“Antes te decían que si te bañabas te convertías en un pez. Como era terrible, me lanzaba al río, salía del agua gritando: ‘No me convertí en bagre, sino en una sirena’. Y me reía”, manifiesta entre carcajadas, la Bombón.
VIVI PARRA: LA SEMANA ‘ZANAHORIA’
A la Vivi Parra, cantautora y actriz, le van a hacer falta sus hermanos en este fin de semana de celebración religiosa.
“Están en Miami, pero estoy segura de que ellos buscarán en dónde comer la fanesca, porque es una tradición”, comenta.
Sin embargo, admite que de encontrarse todos en el país, “la reunión familiar hubiera terminado en peña” porque suelen iniciar como almuerzo y terminan en guitarreada con la luna. “Este tiempo es como para compartir con la familia, porque todavía estamos todos juntos, tenemos salud, alimentos y bendiciones”.
Aunque ella se declara fan de la fanesca, a la que le ponen picudo o atún, dice que con sus manos nunca ha preparado el platillo. “Es bastante laborioso porque hay que poner a remojar todos los granos con cuatro o cinco días de anticipación”. Con sus amigos y colegas de la industria musical nunca ha podido compartir, porque es una “semana ‘zanahoria’”.
ZULLY GUILLÉN: ¡LA ACEPTARÍA COMO CANJE!
La presentadora Zully Guillén, conocida como la Fucsia, dice que prefiere mantener la tradición de la comunión con Dios antes que la comida típica.
Ella no sigue ninguna “creencia” porque considera que debe acercarse al Supremo mucho más en la época. “Ese día oro, así como lo hago todos los días, pero nada más. He comido carne en los días que dicen que no se puede servir ese alimento”, manifiesta Zully.
No obstante, asegura que sí podría aceptar una tarrina de fanesca como canje, aunque este bocado no es tanto de su agrado. “Si me la brindan, medio me la como y luego la regalo”.