Solo estuvo tres días en Ecuador y este fin de semana, el presentador Eduardo Andrade, tomará un vuelo de regreso a Guatemala, para capacitar a los nuevos conductores del reality ‘Combate’, del que, aclara, renunció hace dos semanas, porque sentía que tenía más oportunidades de ‘camello’ y de generar ingresos económicos en su país, ya que sus gustos y necesidades no se pagan solitos.

El guayaquileño recibe a EXTRA en la sala de su casa y cuenta que aparte de viajar por la capacitación, también irá a hacer efectivo un regalo que le dio la producción del canal: conocer los principales lugares turísticos de Guatemala, por una semana. Luego de eso estará el 2 de julio en Estados Unidos para recibir la segunda dosis de la vacuna contra la COVID-19.

Mira su reloj e indica que luego de la entrevista va a visitar a su familia, pues todos los duros momentos que vivió en el país de Centroamérica, le hicieron valorar más esa parte de su vida. No se arrepiente en lo absoluto, pero ya probó lo que es pasar por una verdadera polémica.

Su parte emocional se vio afectada. Recuerda que el estar lejos de su hogar y ser demandado por el excompetidor Jorge Cisneros, por darle una descarga eléctrica en uno de los juegos del programa, fue lo más duro de los 12 años de su carrera televisiva.

Dicho conflicto le dejó un sin sabor porque en esos momentos, por primera vez, se negó a hablar, incluso a la prensa ecuatoriana. Y, sin embargo, dice que en la farándula muchos opinaban de su situación, como si lo conocieran al 100 por ciento.

“Yo solo mantenía contacto con mi familia para que ellos sepan cómo iban las cosas. No quería andar pidiendo cámaras como lo hicieron quienes estaban demandando”, añade.

Entre risas cuenta que su mamá se enteró del problema legal y le pidió que tomara el primer avión y se regresara a su casa, pero Andrade sintió que eso era como si estuviera huyendo. Decidió quedarse y dejar todo en manos de las autoridades, las que lo desvincularon del caso.

“Algunos me quisieron ver en la cárcel, pero ahora estaré en la cárcel de sus hogares, en la televisión, porque no lo lograron. Se vienen nuevos proyectos”, enfatiza.

Sí NECESITA TRABAJAR

Eduardo aclara que en varias páginas de farándula, supuestamente, se entendieron mal las declaraciones que dio su amigo Bratt Murgueitio al comentar que él no necesitaba trabajar y que lo hacía porque le gustaba.

“Yo sí necesito trabajar, pero lo hago donde me sienta feliz y donde quiera estar, donde vibre en lo que haga (...) Tengo mi dinero, pero eso se gasta y para darte gusto, ya sea en ropa, comida o cualquier cosa, necesitas, y a mí me gusta darme mis gustos, pero para eso debo trabajar. A eso se refirió Bratt”, menciona el también animador.