“Creo que tengo lo ‘teenager’ (adolescente) en el corazón”, aseguró Andrea Dávila, la quiteña de 24 años que se convirtió en la nueva Miss Top Model Ecuador, concurso organizado esta semana en la capital por el Miss Teenager.

A pesar de que es una mujer mayor de edad, no se quiso quedar con las ganas de cumplir su anhelo de lucir una corona.

Contó que lo logró gracias a que el concurso permitió que en su categoría ingresaran chicas que no necesariamente sean adolescentes, a diferencia de las otras dos categorías: la de Miss Teen (Emily Almeida) y Miss Petite (Maggie López). 

Dávila fue la elegida para participar en el concurso internacional que se desarrollará en mayo en República Dominicana y representará a Ecuador.

Mencionó que no creía que algún día lograría convertirse en reina, ya que era un tanto insegura.

“Soy una mujer alta. Es más, era la más alta del certamen (mide 1,75 m) y soy grande entre las ecuatorianas. Me costó el quererme”, confesó.

Durante su vida recibió comentarios en torno a su estatura, como que era “gigante”. También había buenos, los de sus familiares, que solían decirle que debería sacar provecho a su talla. Fue gracias a ellos y a amistades que ahora forman parte de su actual círculo “que comencé a valorarme”.

La impulsaron a darse cuenta de que es una mujer bella y que no debía desperdiciar su físico. “No hay que ponernos límites (...), no debemos juzgar a los libros por su portada”, añadió e invitó a las mujeres a valorarse tal y como son. 

Trabajará por el ambiente

Hasta mayo próximo Dávila se alistará para el certamen internacional y recibirá clases en diferentes áreas, entre ellas pasarela, además de elegir vestuarios, como el traje típico para llevar al concurso.

Durante su año de reinado buscará ayudar a grupos vulnerables y crear proyectos sobre el cuidado del medioambiente en Quito, ya que considera que en la ciudad hacen falta proyectos enfocados a ello, manifestó.