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Farándula
Andrea Bucaram: “Yo amo mi ADN”
La cantante afirma que desde niña la llenaron de epítetos por su apellido. Hoy dice que le resbalan las opiniones, "pues hay cosas que duelen más"
Para la cantante, bailarina y modelo Andrea Bucaram, ser juzgada por muchos ecuatorianos por su apellido es algo que tuvo que soportar desde niña, pues su familia ha estado inmersa en la política y en supuestos escándalos relacionados ccon robos y corrupción...
Sentada en la redacción de este Diario, Andrea narra que pese a todo lo que se diga o lo que piense el pueblo ecuatoriano, su padre, el exdiputado y exdirector del Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE), Adolfo Bucaram Ortiz, le enseñó a amar su apellido, el valor de una familia, a luchar por sus sueños y sobre todo le inculcó el amor por Dios.
Todos los Bucaram aseguran ser muy cercanos a Dios y recalcan el amor a la familia...
No puedo hablar por ellos, pero tuve un papá muy espiritual. Me llevaba el desayuno a la cama, me amaba, me cantaba, que cuando entraba a la casa era un hombre humilde... Nunca me dijo ‘tengo la razón por ser Ministro’, como toda la gente que cree que el poder los hace superiores a los demás. En él me di cuenta de su hermosa labor política y el amor de la gente.
¿Es difícil ser una Bucaram?
Hubo muchos procesos. Cuando era niña me costaba entender que debía ignorar a aquellos que hablaban mal de mi familia o de mi papá. Fue una costumbre escuchar a la gente etiquetarlo de alguna u otra forma o a mí con epítetos como: ladrona, rata, muérete... o que cuando estaba embarazada de mi primera hija me dijeran: ‘Vas a tener a otra Bucaram ¡qué asco!’. Cosas que me duelen, pero hoy ya me resbalan. Pienso que hay cosas más fuertes en la vida que duelen mucho, como la muerte de mi padre hace cuatro años.
¿En algún momento odió su apellido?
Yo amo mi apellido, mi raza, mi estructura y mi ADN. Ser hija de Adolfo Bucaram para mí es el regalo más grande que Dios me dio en la vida y es súper raro, ya que la gente me reta porque dice que soy fanática de mi papi, pero para mí Dios es Dios porque mi papá me lo enseñó y mi papá es mi Dios en la Tierra.
Pero por todos los escándalos que han vivido los Bucaram se los critica...
No puedo hablar mal de la gente que juzga a mi familia o cualquier político. No hablaré de política porque es un tema que no sé (...) debemos entender que la política es un mundo oscuro en el que nos hacen creer y nos montan un show donde hay gente que supuestamente roba y mata y han desfalcado al país, pero a los verdaderos criminales no los conoces y los ignoramos.
Conocemos que quiso estudiar leyes, ¿qué pasó?
Quería estudiar leyes y desistí. Me di cuenta que en la cárcel el 90 % de las personas que están allí no son culpables, simplemente les pusieron la cascarita para que resbalen, pero los verdaderos narcos y asesinos no están en la cárcel.
¿No le interesa la política?
No me metería a la política porque no quiero ser títere de nadie, ni sentarme a la mesa diez veces con el diablo y terminar pecando.
¿Qué piensa de aquellos que critican a su familia?
No podemos juzgar a nadie porque el poder daña a la gente. No sabemos qué hiciéramos nosotros en una situación así. Mi familia ha sufrido mucha persecución pero yo jamás tendría rencor. Mi familia esa honrada y los amo mucho.
¿Se acostumbró a los comentarios negativos de las redes sociales?
La gente me critica porque piensa que mi vida es un circo y no lo es. Es real. Cuando se convierta en circo será cuando empiece a mentir y hacerle creer a la gente que soy esa chica perfecta de las fotos, maquillada y peinada. No soy perfecta, me gusta mostrarme como soy y comento lo que vivo para que a la gente le sirva como experiencia. Si tengo un mal día, lo digo. Ese es mi mayor problema, ser tan real porque saben cómo dañarme.
En la dulce espera...
Andrea tiene aproximadamente cinco meses de embarazo de su segunda niña, la cual se llamará Aitana. La también influencer contó que se encuentra en el proceso de reconciliación con el papá de la bebé, el ingeniero Álex Moreira, pues tuvieron varios problemas en el pasado, pero por ahora todo parece marchar bien.
Por lo pronto describe esta etapa como la más feliz y reconoce que la bebé llegará a su hogar en el tiempo correcto, pues Anahí, su primera niña, necesitaba una hermanita.