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Piloto australiana cambió el volante por el OnlyFans
Renee Gracie perdió el interés por el deporte tuerca y encontró refugio en la plataforma de contenido para adultos, donde se mete full billete.
Renee Gracie se convirtió en el 2015 en la primera mujer en ser piloto del campeonato australiano de automovilismo con vehículos V8, estaba harta de las pocas oportunidades para las mujeres y decidió probar suerte en cine para adultos. Y le fue mejor.
Su interés por las carreras fue disminuyendo por el “machismo” que dice existir en la actividad que antes realizaba, por lo cual tomó la decisión de pasarse a la industria del cine para adultos, concretamente en OnlyFans, donde vende contenido sexual sin censura.
En una entrevista concedida al medio británico The Sun, la expiloto reveló sobre cómo es su vida, su fuente de ingresos, y cómo está cumpliendo un sueño.
“Me encanta OnlyFans, el concepto y cómo cambió mi vida. Lo que hago es legal, pago impuestos, no le hago daño a nadie. Lo que hago por trabajo lo hace todo adulto, estoy viviendo un sueño”, dijo.
Todo llegó a raíz de las numerosas propuestas que le llegaban a través de las redes sociales, y es que ello fue lo que la motivó a cambiar su forma de vivir, algo que hizo en 2019, y que le ha permitido un nivel de ingresos al alcance de muy pocas personas en todo el mundo.
“Ha sido lo mejor que he hecho en toda mi vida. Me ha puesto en una posición que nunca podría haber soñado y lo disfruto”.
Gracie comenzó publicando algunas imágenes desnuda, por las que recibió unos ingresos de unos $ 3.000, pero después pasó a subir más contenido, incluyendo vídeos, lo que hizo que sus ingresos aumentasen, y que a pesar de no desvelar la cantidad exacta de dinero que percibe -la cual ronda los $ 30.000 a la semana-, ha confesado “no bajo de las seis cifras al mes desde junio de 2020”.
Además, sobre si sería capaz de regresar al automovilismo, la sensual piloto ha respondido que es imposible.
“La puerta ya se ha cerrado en esto. Me han dicho que no de muchas escuderías por ser quien soy y lo que hago. En Australia, las carreras son extremadamente reñidas y se rigen por reglas muy antiguas. No hay personas de color, no hay mujeres”.