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En la ‘peni’, cuando... se podía jugar
En el 2012 EXTRA cubrió el torneo de fútbol al que llamó ‘Peni Champions’, con un invitado de lujo: Felipe Caicedo, quien se vino desde Rusia.
Era la primera vez que veía a los policías aplaudir a los presos, es que estaban jugando en la ‘Peni’. Pero todo en buena onda, con mucho respeto, al final ganamos con Felipe Caicedo”, cuenta en un vídeo que se hizo viral el comunicador Roberto Bonafont.
¿Había fútbol en la Penitenciaría? ¿Es broma o es real? Esas son las preguntas que comenzaron a salir, sabiendo que es inimaginable que esto pueda pasar en la actualidad.
El año 2012 podemos decir que fue el más futbolizado del recinto penitenciario. Todo inició en los patios de los pabellones, en ese tiempo no había las cárceles modernas ni la famosa La Roca.
EL TORNEO LOCAL
Todo arrancó con la novelería de un partido entre amigos internos, pero la verdad es que la voz de jugar un encuentro de manera oficial, con un trofeo de por medio, fue el comienzo de un evento que se lo jugó por varios meses.
EXTRA estuvo en esa inauguración. El torneo tenía un nombre megalargo, casi igual a la condena de muchos de los reos: se llamaba ‘Campeonato interno de Personas Privadas de Libertad (PPL) del Centro de Rehabilitación de la Penitenciaría del Litoral’.
Les dijimos a los chicos que nadie iba a leer algo tan extenso y en EXTRA lo bautizamos como la ‘Peni Champions’.
DE LOCURA
Ese certamen en la ‘Peni’ fue una locura.Era la primera vez que se había organizado algo que tenía que ver con el indor fútbol.
A la segunda fecha, los internos, como una manera de agradecimiento al personal de EXTRA, hicieron que jueguen ‘reforzándolos’ a ellos.
En ese tiempo en la ‘Peni’ solo se hablaba de este campeonato, era el tema de conversación y hasta los que tenían ‘panas’ afuera querían ir a reforzar a los planteles de adentro.
¿Y Felipao qué hacía ahí?
Una madrugada de diciembre del 2012, tipo tres de la mañana, nos llega una llamada desde Rusia. Felipe Caicedo nos confesó: “Sabes que uno de mis sueños es ir a jugar en la ‘Peni’, debe ser bacán que ellos se diviertan y jueguen conmigo. Quiero ponerme las lonas e ir a donde ‘las papas queman’. Tengo ese anhelo y lo quiero hacer realidad. Vamos, para que compartas en mi equipo, quiero jugar la Peni Champions”.
Al día siguiente le contamos eso a los líderes de los internos y no lo creían: “No se burle de nosotros, licenciado. ¿Cómo va a venir acá Felipe Caicedo, eso no lo creemos. Él está en el Lokomotiv de Rusia, pero igual le diré a la gente para que se ilusione y olvide sus problemas”, nos respondió Tío Benito, en esa época interno y quien lideraba un equipo de indor.
“Nunca podría olvidar esa cobertura en la denominada Penitenciaría del Litoral, donde Felipe Caicedo se llevó la atención de los detenidos. Todos querían tomarse fotos y pelotear con él. Para mí fue algo único aquel diciembre”, recuerda el periodista José Vicente Ponce, quien en ese tiempo hizo la cobertura para Ecuavisa.
LA FIESTA
Años después el Tío Benito, ya fuera de la ‘Peni’, nos contó: “Lo de Felipe Caicedo fue único, nosotros ni creíamos que lo teníamos en nuestro patio”.
Lo que pocos sabían es que Felipao no solo iba cargado de goles y buena onda. También llevó dos camiones de víveres: 50 quintales de arroz, 280 pollos, cajas de aceite y más regalos de Navidad para los privados de libertad.
EL SHOW
La entrada de Felipe Caicedo fue con la música de la Champions de fondo. Los internos no lo creían. También había llevado a sus amigos Carlos ‘Chunchi’ Quiñónez y Bryan de la Torre.
El Grupo Fénix colocaba el sonido para la parte musical y también estaban los cantantes Carlos Prado y Gustavo Enríquez.
Bonafont recuerda al equipo que se armó: “Son esas experiencias únicas de la vida, conocer a nuevos amigos fue una sensación muy buena y, sobre todo, en el momento que ellos vivían”.
El partido fue un show de fútbol y goles. El chico que usaba zapatos de $ 2.000 se puso unas lonas que en el 2012 le costaron 4 ‘latas’.
Al final el fútbol unió a los internos con las personas que llegaron. Felipe Caicedo luego dijo: “Le doy gracias a Dios porque todo ha salido bien. Las cosas hay que hacerlas ya y me siento tranquilo porque se pudo realizar el torneo; además, hubo el apoyo de mis primos, los chicos con quienes jugamos y el tiempo de Brayan de la Torre y Carlos Quiñónez”.
Mientras que a Ponce ese certamen se le quedó en la mente para siempre: “Era impresionante ver las emociones de las Personas Privadas de la Libertad de aquel entonces, todos te saludaban, querían darte la mano. En relación a lo que es ahora donde da cierto temor ingresar así sea como periodista”.
Y recordaba con nostalgia: “La pena que tenemos es que no pudimos tomarnos fotos, porque era prohibido ingresar con un teléfono celular”.