La gran final de la Superliga femenina se disputó la tarde del domingo 25 de septiembre entre Dragonas y Ñañas, en el estadio Banco de Guayaquil que contó con una buena presencia de espectadores.

Las emociones del encuentro se dieron desde el minuto 2 cuando la delantera colombiana Karen Páez, aprovechó una mala salida de la arquera Andrea Morán para abrir el marcador para el cuadro rosa.

Un duro golpe para las jugadoras de Independiente del Valle que tardaron en reaccionar por el control del juego y la eficiencia de Ñañas comandadas por Ámbar Torres, Maireth Pérez, María Bravo y Páez.

Mucho más tras una salida de la golera Morán que se llevó a la colombiana Pérez, y que tras la revisión en el VAR fue decretado como penal, que la ofensiva cafetera canjeó por gol a los 35 minutos.

El segundo tiempo inició otra vez con el cuadro rosa al ataque y marcando la tercera conquista con Pérez, pero que no subió al marcador tras la intervención del video arbitraje que detectó una posición adelantada.

El cotejo subió la tensión con el descuento de las Dragonas por intermedio de Emily Arias (55'), que en principio no fue validado, pero nuevamente con el VAR en acción se determinó que era legal.

El partido se convirtió de ida y vuelta en el que nuevamente las visitantes dieron el golpe con un preciso tiro libre de Páez, que sorprendió a la arquera Morán (83'). Con la ventaja asegurada en el marcador, la final sumó un elemento extra con el ingreso de Fernanda Vásconez, fundadora de Ñañas, quien cumplió con su despedida de las canchas.

Con el pitazo final, las futbolistas del cuadro rosa festejaron emocionadas el alcanzar su primera estrella de la Superliga femenina, que se suma a los tres vicecampeonatos obtenidos en las anteriores ediciones del torneo.