Marlene Ayala tiene 22 años dirigiendo fútbol femenino. Siempre ha estado en el trabajo de formación tanto a nivel colegial como profesional.

En el 2019 llegó a las menores del Barcelona, en la sub-14 y 16.

Ha tenido su paso por la Selección nacional y es una de las que más luchó para que existan los torneos de fútbol femenino.

Nació en Río Negro, cerca de Pasaje, fue jugadora, luego entrenadora, es madre y abuela.

Hincha del Barcelona de siempre y ahora es la DT del equipo.

Todos le dicen Miss Marlene, siempre ha sido perfil bajo y ahora que las cámaras la buscan se siente un poco rara.

Marlene tiene la sangre amateur del fútbol femenino, sin poses, y le da igual pasarle el agua o las frutas a sus jugadoras.

El miércoles tendrá un partido ante Guayaquil City como prueba con toda la logística de la bioseguridad.

EXTRA la encontró trabajando en el Parque Samanes, buscando el 11 ideal para el torneo que arranca en las próximas semanas.

Miss Marlene es futbolera desde cuando las chicas jugaban en canchas de tierra, ahora lo hacen en las sintéticas.

Gracias a Dios son 22 años de esta profesión, es algo que siempre me gustó. Recuerdo los inicios cuando se jugaba sin todo el apoyo.

Desde pequeña me agradó este deporte. Luego jugué, hasta que me dediqué a buscar talentos.

Recuerdo que a Madeline Riera la tenía de pequeña y el año pasado que fue la goleadora del torneo, con 44 anotaciones, me llenó de alegría.

¿Una orense qué hace tantos años en Guayaquil?

Vine por los estudios y el fútbol. A mi padre le gustaba que estudie. Aquí me enamoré y me casé. En 1999 hubo un curso para entrenadores y me fui a estudiar. Mi primer trabajo fue en el Liceo Cristiano de Guayaquil, que me mandaba a buscar talentos y que estudien.

¿Antes era muy cerrado que los padres dejen jugar a las chicas?

Era un problema, había que tocar puertas, era difícil que los padres las envíen a entrenar, era solo DT varones. Tocó luchar con los pensamientos de temor de los papás. Se decía que el fútbol solo era para hombres, que se les iba a dañar el cuerpo y muchas cosas más.

¿Cómo se rompió el tabú de que el fútbol solo era para hombres?

Creo que esto fue un trabajo de hormiga y los padres veían que había muchas chicas que destacaban. Pero fue duro al inicio. Luego se comenzaron los torneos femeninos.

¿El fútbol femenino comienza a destacar?

Vamos saliendo de los pañales que estábamos, ahora hay más respaldo, pero en los inicios fue duro.

Dejó de ser formadora para convertirse en entrenadora del equipo con mayor hinchada del país.

En el 2019 llegué a Barcelona en la sub-14 y 16, nos fue bien. En el 2020 llegó Carlos Alfaro Moreno, nos conocíamos en la universidad y también había trabajado para su academia. Me llamó para que me haga cargo del equipo de mayores.

¿Cómo fue el reto de aceptar dirigir a Barcelona?

Le confieso que al inicio no lo acepté, luego me dijo por segunda vez y tampoco le dije que sí. Fue ahí cuando me expresó que si no era la entrenadora que le recomendara una persona y le dije que eso no podía, porque son señoritas y primero es la integridad de las personas. Creo que fue una señal que debía aceptar y aquí estamos trabajando.

Para Miss Marlene, ¿ser DT de Barcelona significa estar más enfrentada a la exposición pública?

Fue difícil para mí aceptar el cambio. Siempre mi trabajo era en silencio, buscando jugadoras, pero ahora hay cámaras, redes sociales, el EXTRA está hablando conmigo. Pero es parte de ser del equipo más popular del país.

Ha sido un cambio fuerte y un reto grande estar en el equipo de mi corazón. Antes solo trabajaba sin hacer ruido, es decir sin prensa, pero estoy adaptándome a todo esto.

¿Qué tiene este Barcelona 2020?

Un gran equipo, es una mezcla de juventud con las chicas que tienen más experiencia. Tenemos un gran plantel, nos hemos reforzado medianamente, comenzamos a trabajar después de los demás equipos. Llevamos seis semanas de trabajo.

¿De las menores cuántas chicas han subido al primer plantel?

Tenemos 11 chicas que vienen de las categorías menores, desde 13 a 17 años, a ellas se suman las que estaban el año pasado.

¿Un entrenador que se refleje por el trabajo en la cancha?

Me gusta el trabajo del maestro Tabárez, de Uruguay, me fascina el lado humano, él se preocupa mucho de eso y lo valoro. Esa es la clave de todo el trabajo.

¿Y en la familia a quién más le gusta el fútbol?

Tengo tres hijos a quienes les gusta el deporte y a mis nietos. Una hija estuvo en la Tricolor, ella se llama Mariuxi Chérrez, pero ahora está en la Policía Nacional.

¿Qué les dice a los padres que todavía no dan todo el respaldo a sus hijas?

Que lo hagan. Sería lindo que los papis sean sus primeros fans. Lo del Mundial de Canadá con la profesora Vanessa Arauz abrió muchas puertas.

¿Qué dicen los directivos?

El presidente Alfaro Moreno sabe del trabajo que venimos haciendo y nos ha dado su apoyo junto a toda la directiva. El hecho de que haya venido la profesora de la Tricolor, Emily Lima, para ver nuestro trabajo es motivante.