Se dice que al fútbol no se juega con la cédula en la mano, pero el paso de los años afecta a los jugadores cuando buscan clubes en la parte final de su carrera. Pese a esto, hay varios que logran encontrar un lugar donde poder demostrar que siguen vigentes y que pueden ser un gran aporte.

Como ejemplos se puede nombrar al delantero Roberto Ordóñez y al arquero Máximo Banguera, ambos con 35 primaveras. Hace menos de dos años fueron figuras en Delfín y Barcelona, pero tras una temporada irregular, ahora apuestan por Aucas y Guayaquil City para demostrar su potencial.

La Tuka pasó días buenos y otros no tanto en Emelec, donde llegó como refuerzo estrella, mientras que el golero tuvo contados minutos con El Nacional y un poco más de actividad en Delfín.

Entre otros futbolistas a los que se les puede considerar ‘viejitos’, pero que todavía pueden dar pelea, se encuentran el guardameta Esteban Dreer (39 años), el lateral Juan Carlos Paredes (33) y el volante Pedro Quiñónez (34), con paso exitoso por varios equipos. Los tres formaron parte de la Tricolor y ahora se encuentran definiendo su futuro tras descender a la Serie B con Liga de Portoviejo y El Nacional.

Sobre las tres décadas también figuran deportistas que han logrado seguir en la actividad al pasar de un club a otro cada temporada como el zaguero Luis Romero (36 años), el volante Luis Bolaños (32) y el ariete Daniel Angulo (34).

PREFIRIERON EL RETIRO

Otros jugadores optaron por cerrar sus carreras al finalizar el 2020. Es el caso del golero Daniel Viteri (39) y del delantero Marcos Mondaini (35).

El Mono será asistente del técnico Pool Gavilánez, en Guayaquil City, su último club, mientras que el Diablo asumió la dirección deportiva de Emelec, equipo con el que jugó 310 partidos en 9 temporadas.

Segundo Castillo (38) también analiza si cuelga los botines y se une al cuerpo técnico de Barcelona, o si se mantiene un año más en el City.

SIGUEN SIENDO CLAVES

En nuestro balompié también hay jugadores que superaron la barrera de los 30 años, pero se mantienen como piezas claves. Claros ejemplos son Matías Oyola (38 años) y Damián Díaz (34), que cuando más lo necesitaba Barcelona pusieron su experiencia para guiarlo a la estrella 16.

En Universidad Católica apuestan por la experiencia y liderazgo de Facundo Martínez (35), mientras que Liga de Quito confía en el poder goleador del colombiano Cristian Martínez Borja (33).  El Independiente del Valle no se queda atrás con Cristian Pellerano (38) y Efrén Mera (35), como los capitanes del equipo.