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La Hormiga Paredes empezó como delantero, pasó a extremo, lateral y ahora es volante en Cumbayá, equipo del que es el capitán.GUSTAVO GUAMÁN / EXTRA

Juan Carlos Paredes: “Sufrí bastante para llegar a donde estoy”

La Hormiga ha jugado en los principales equipos del país, fue campeón en Europa y mundialista con la Tri. Pero también ha vivido el precio de la fama

Jugó en los dos equipos del Astillero, fue mundialista  con la Tricolor y militó en equipos de Europa. Juan Carlos Paredes, de 35 años, es de los futbolistas más experimentados de la LigaPro y quiere seguir haciendo camino, ahora con el Cumbayá, mientras su cuerpo lo permita.

Pero esta historia estuvo a punto de terminar a inicios de 2021, cuando la Hormiga pensó en retirarse. “Era por un tema de edad, el fútbol ha cambiado”, dice Paredes, quien revela que “un dirigente me vio en Esmeraldas, era un carnaval y pasaba con mi familia. Me contó del proyecto y me pareció interesante. La oportunidad que me dio Cumbayá me ayudó a seguir luchando, demostrando que la edad son solo números. Esta institución me abrió las puertas para continuar con mi carrera”, manifiesta.

El futbolista tomó un segundo aire en su carrera al aceptar la invitación del cuadro capitalino para disputar la Serie B, club con el que ascendió rápidamente y ahora busca clasificarlo a torneos internacionales.

La Hormiga es el capitán del Cumbayá, donde comparte su experiencia y, además, ha descubierto su nueva posición, mediocampista, con lo que entre risas comenta que solo le falta ser arquero. “Siempre trato de aportar lo que he aprendido en el fútbol y así seguiré hasta que mi cuerpo me lo permita. Me siento con la chispa, con la fuerza. Ahora estoy mejor que cuando era joven porque sé correr la cancha, ubicarme mejor en el campo”, detalla.

Y esto lo ha demostrado esta temporada al ser elegido en algunos partidos como el futbolista más valioso.

UN GRAN RECUERDO

Paredes se inició como delantero y fue el entrenador argentino Luis Guillermo Duró, en Deportivo Cuenca, quien lo convirtió en extremo, lo que le ayudó a potenciar su carrera para ser parte de equipos como Barcelona, Emelec y El Nacional, y dar el salto a Europa y a la Tricolor.

“He tenido muchos entrenadores en mi carrera, pero al que más recuerdo es a Guillermo Duró porque apostó por mí en el Cuenca. Me dijo que le gustaba mi velocidad y que me quería como extremo. Así pude jugar el campeonato nacional y Copa Libertadores”, recuerda.

Después llegó al Deportivo Quito en 2010, donde al año siguiente consiguió su primer título. “Me da pena ver que ahora está jugando en segunda categoría, por su historia y la gran hinchada que tiene”, menciona.

Sus destacadas actuaciones con los chullas le permitieron cumplir su gran sueño, ser parte de la selección nacional, en la que debutó en agosto de 2010 y se mantuvo hasta 2019, disputando dos Copas América, eliminatorias sudamericanas y el Mundial Brasil 2014.

“Fue muy lindo defender al país. Las primeras convocatorias me costaron porque había buenos jugadores, me fui ganando un puesto. El profesor Reinaldo Rueda me dijo que me quería de lateral derecho y así fue que cambié de posición”, rememora.

Del técnico colombiano enfatiza que era como un padre, ya que siempre les daba consejos a los seleccionados, y ellos le devolvían la confianza con sus buenas actuaciones en la cancha. Sobre sus vivencias en la Copa del Mundo indicó que “jugarla fue algo hermoso. Creo que no me fue mal, es una experiencia bonita que me quedará de por vida”.

SU HISTORIA EN EL ASTILLERO

Tras salir del Quito, Paredes fue contratado como uno de los refuerzos de Barcelona para 2013. “El año que estuve se buscó armar un buen plantel, pero lastimosamente no pudimos pelear cosas importantes”, pese a lo cual pudo dar el salto a Europa para militar en el Watford inglés y en el Olympiacos griego.

A su regreso al país fichó por Emelec, donde obtuvo otra corona en su primera temporada, en 2017. “La mayoría de gente piensa que soy barcelonista, pero si me ponen a escoger, me quedo con Emelec porque tratan mejor al jugador”, contó el futbolista, quien aseguró que “fue muy hermoso ser parte de los dos equipos del Astillero”.

Juan Carlos Paredes se coronó campeón con Emelec en 2017.ARCHIVO / EXTRA

APRENDIZAJE

La Hormiga tuvo su primera experiencia internacional en 2014, cuando fue fichado por el Watford de Inglaterra, que en ese momento estaba en busca del ascenso a la Premier League. El tricolor aportó para que las Avispas cumplan con este objetivo y pudo ser parte de la afamada liga inglesa.

En esa época coincidió con Antonio Valencia, que ya estaba consolidado en el Manchester United y que fue un gran apoyo. Ve con felicidad que ahora jugadores como Pervis Estupiñán, Moisés Caicedo y Jeremy Sarmiento resalten en la Premier.

La Hormiga también tuvo un paso por Grecia, con el Olympiacos, donde obtuvo el título de la Superliga en 2017. Pero de esta experiencia internacional le quedó la ‘espinita’ de no haber estado más tiempo en el fútbol europeo, ya que tomó la decisión de volver al país para fichar por el Bombillo.

“Tenía propuestas de equipos del ascenso en Inglaterra. Creo que podría haber estado unos dos o tres años más en el fútbol europeo. A veces se toma decisiones apresuradas, pese a que no me fue mal en Emelec”.

EL SUCESOR

Con su trayectoria en la Tri, para Paredes, quien debía tomar su lugar como lateral derecho en el combinado nacional era Romario Caicedo. “Es un jugador espectacular, tuve la oportunidad de compartir con él en Emelec. Igual apoyo a quienes están actualmente en la Tri, ya son decisiones de los entrenadores”.

De su carrera en el fútbol, Juan Carlos mantiene contacto con excompañeros como Mario Pineida (Barcelona), con quien “de vez en cuando chateamos y nos reímos”, y con Luis Cangá (Aucas).

Además, confiesa que este deporte le cambió la vida y le ha permitido cumplir uno de sus grandes anhelos, darle una casa a su mamá. “Vengo de una familia muy humilde de Esmeraldas, me quedé sin padre cuando tenía 3 años, no me acuerdo de él. Mi madre nos sacó adelante. Yo vendía caramelos, verdes, lustraba zapatos para ayudarle. Sufrí bastante para llegar a donde estoy. Con mi primer sueldo le compré unos muebles a mi mamá y después cumplí el sueño de comprarle su casa”.

Esa vivienda fue afectada por las recientes inundaciones en Esmeraldas, donde su madre perdió todo. “Poco a poco estamos tratando de reponerle las cosas. Lo importante es que a ella no le pasó nada”, cuenta.

Pero el fútbol también le ha traído ‘dolores de cabeza’ por convertirse en una figura pública. “La gente comenta sin saber las afectaciones a nuestra familia, ahora mucho más con las redes sociales”, afirma.

Puso como ejemplo el percance que tuvo en octubre de 2022, que se viralizó en redes y se lo acusó de haber consumido bebidas alcohólicas y de tener droga en su vehículo.

“Fue un choque en el que no estaba manejando, hasta dijeron que llevaba droga. Si era así me hubieran llevado preso. Eso hizo que me aleje de las redes. Solo me interesa lo que me dice mi familia, cuando me pasa algo siempre acudo a ellos, no me mienten. Al terminar los partidos los llamo a que me digan cómo jugué”, cuenta.

Paredes aconseja a los jóvenes futbolistas que “somos privilegiados en jugar de forma profesional, disfrútenlo y cuiden de su carrera”.