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Jair Collahuazo y Diogo Bagüí, los pelados del Emelec.Steffano Dueñas

Jair y Diogo, las joyas del Emelec

Son los dos futbolistas más jóvenes de la pretemporada y hablaron con EXTRA de la experiencia.

Emelec llevó a Córdoba 28 futbolistas para su pretemporada, pero entre experimentados, nuevos fichajes, campeones, extranjeros y exseleccionados de la Tri hay dos que crecieron en la cuna azul y hoy viven un sueño. Diogo Bagüí y Jair Collahuazo se conocieron en el vacacional de Emelec allá por 2014 y son el futuro del cuadro eléctrico.

“La verdad no era algo que estaba planificado, solo se dio. El profesor Rondelli nos llamó y estoy muy contento por esta oportunidad, es muy bonito”, empezó explicando Bagüí, quien agregó que sus compañeros “son grandes personas, nos recibieron de la mejor manera, estoy muy contento por compartir con ellos, algunos son leyendas del club”.

Collahuazo admite que es un “privilegio” estar en la convocatoria, pero que “dentro de la cancha son uno más, fuera somos compañeros, sí guardo un poco de respeto al ir a marcarlos”. Además, el esmeraldeño, quien tiene como referentes a Piero Hincapié y al brasileño Marquinhos, contó que vivió su cumpleaños 17 junto a los azules.

“Fue algo muy lindo porque fue mi primera vez lejos de mi familia, pero lo pasé cumpliendo un sueño. Les agradecí a mis compañeros por hacer ese día especial. Me iban a hacer el pasillo, pero se olvidaron, me salvé. Tampoco bailé”, agrega.

Cuando sí les tocó bailar fue en la presentación de la plantilla, el primer día de pretemporada. “En la presentación no se salvó nadie. Terminaste de comer, bajaron un parlante, se para frente a todos, se presenta y ponga su música. Yo le metí una bachata de Prince Royce, ahí le metí. Al principio un poquito nervioso, no fue tanto tiempo”, explica primero Bagüí.

Mientras que Collahuazo se inclinó por “una salsa choke, sí me defendí, me dijeron que bailé bien”.

Bagüí es hijo de un tetracampeón con el Bombillo, Óscar, quien durante la entrevista con EXTRA habló un instante con su hijo, le envió saludos y soltó un “ojalá gane más títulos que yo, que no sean solo cinco, sino siete”.

El excapitán de Emelec le enseñó desde pequeño el sacrifico a su hijo, que hay que luchar por su sueños, tanto así, y a pesar de tener las posibilidades, lo hacía ir en bus a los entrenamientos.

Jair y Diogo, la sangre nueva de Emelec.Steffano Dueñas

“La verdad es cierto (iba en bus a entrenar), mi padre siempre me enseñó a que si quiero algo tengo que ganármelo más que dármelo fácil. Él, desde muy pequeño, se tuvo que ir de casa, salió desde los 14 años y sabe que es sentir hambre, estar solo, y nos ha enseñado a no estar conforme con eso, ganarnos las cosas. Lo del bus ahora es más peligroso, pero sí fue algo que me fortaleció, a no depender de alguien. Si es una emergencia sí me ayuda, pero siempre intento buscármela yo”, aclara.

Para Collahuazo fue algo similar y cuenta cómo estuvo cerca de irse a Barcelona. “El sacrificio de ahora fueron casi los mismos: ir en bus, ir sin almorzar a entrenar, pero sabía que llegaría mi oportunidad de estar en primera y debía trabajar en ello. Cuando recién llegué a Guayaquil fui a ver para probarme a Barcelona, pero como era muy caro, crucé al polideportivo de Samanes y era más viable para mi familia”.

Collahuazo reconoce que no comerá ansias para sumar minutos, “estoy tranquilo, mis padres me han inculcado que los tiempos de Dios son perfectos, sé que soy juvenil, pero hay varias competencias, el profe me tiene confianza y si juego entre unos 5 partidos estaré feliz”.

Bagüí también habla de las oportunidades y no se desespera, aunque admite que una vez que agarre la titularidad no la piensa dejar. “Busco no sentirme afligido por eso, todo tiene su proceso y el momento va a llegar y cuando llegue no salir más de allí. Entiendo que por la experiencia y lo que significa estar aquí, sé que no arrancaré siendo titular, pero busco ir de a poco, ganar confianza en mí mismo, en mis nuevos compañeros y el momento va a llegar.

Las dos joyas del Bombillo han labrado su camino hasta Córdoba, han sido pareja de centrales y su objetivo es llegar a tener minutos juntos como en las formativas. Ambos han dejado buenas impresiones en los entrenamientos.