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Holguer González, ex preparador físico de la Tricolor.Archivo

Holger González: “Son la nueva sangre”

Un relato motivante del ex preparador físico de la Tri, del último buen resultado ante Brasil. Y la fe que se tiene en la joven selección.

El fútbol es tan hermoso que lo que he vivido en este deporte, nunca morirá en mi alma, mi corazón y mi espíritu.

Era marzo del 2009, mi cargo era el de preparador físico de la Tricolor junto al profesor Sixto Vizuete. Esa tarde esperábamos en el estadio Atahualpa a Brasil, el equipo del ‘jogo bonito’ al que veía y seguía por televisión desde que tenía 10 años en el Mundial de Argentina 78.

Era el equipo de las grandes estrellas como Ronaldinho. Qué increíble saber que íbamos a jugar contra la selección que más Copas del Mundo había ganado.

SORPRESA

En la mente del profesor Sixto Vizuete solo pasaba la firme convicción de ganar, porque ya lo habíamos hecho años atrás y no era imposible.

Recuerdo que nuestro querido Christian Noboa ‘pedía a gritos’ estar en la selección por sus grandes actuaciones en el exterior, y fue nuestro cuerpo técnico el que tomó la decisión de convocarlo por primera vez. Vaya sorpresa: él metió el gol del empate en ese histórico partido.

Histórico, claro que sí. Estoy convencido de que ese día no merecimos empatar, ya que por primera vez en la historia del fútbol ecuatoriano le atacamos tanto a Brasil que le arrinconamos. Lastimosamente no entró el gol.

En cambio Brasil nos metió un gol con mucha fortuna. Primero la pelota topa en el palo y luego esta rebota en la espalda de Pancho Cevallos, en el momento en que más atacábamos nosotros.

Mi corazón explota de emoción al revivir esa hermosa etapa de mi vida. Mi alma se llena de nostalgia al recordar ese punto valioso aunque injusto que logramos, y al saber que fue el último punto que le pudimos sacar Brasil y que ya son 13 años.

OTRA VEZ

Está por venir Brasil, pero que venga quien venga. Vamos muchachos, ustedes pueden, ustedes son la sangre nueva, ustedes son la demostración de que cuando un niño crece con una disciplina férrea, si tiene una espectacular actitud ante cualquier circunstancia que se le presente en el mundo del fútbol y en su vida y con una buena planificación, se puede llegar lejos. Lo han demostrado ya en varias ocasiones y esta vez no será la excepción. Ustedes pueden.

Me siento orgulloso de ustedes y de haber puesto mi granito de arena en su formación como grandes seres humanos primero y luego como guerreros imbatibles cuando se ponen la gloriosa camiseta de nuestro hermoso y sin igual país.